Ilustración: Paco Arnau / Ciudad futura [Fuentes: NASA y Space.com]
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Ya sabemos que a los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS) no les afectan las estaciones de aquí abajo, pero resulta curioso que se haya averiado su sistema de refrigeración precisamente en plena canícula estival (en el hemisferio norte). La avería afecta sólo a una parte del volumen habitable de la ISS, la que corresponde a los módulos que no forman parte del sector ruso: el Segmento a cargo de la NASA, los dos módulos presurizados del laboratorio japonés Kibo y el módulo europeo Columbus.
El fallo se produjo el sábado 31 de julio cuando un cortocircuito eléctrico provocó que se parara la bomba que mantiene en circulación el amoníaco de los conductos que refrigeran los sistemas y equipos de la ISS; algo que viene a ser similar al funcionamiento de un refrigerador o frigorífico doméstico. En cualquier caso —según fuentes oficiales— la tripulación no ha estado en peligro en ningún momento gracias a la puesta en marcha de sistemas redundantes previstos para operar temporalmente en caso de eventualidades como esta y a que el Control de Misión en Tierra reprogramó los sistemas de la estación a una «configuración estable» para minimizar sus necesidades de refrigeración y evitar así un recalentamiento de su volumen habitable.
¿Por qué se puede recalentar la ISS si fallan los sistemas de refrigeración?
Porque debido al calor que irradia su máquinaria en constante funcionamiento: ordenadores, sistemas de control, multitud de equipos tecnológicos y científicos, etc.; en un entorno herméticamente sellado como el de la ISS, la refrigeración de éstos y de su entorno presurizado es imprescindible para mantener unos niveles de temperatura adecuados para la vida de los cosmonautas.
Los diferentes módulos que integran el Segmento ruso de la ISS no se han visto afectados por esta avería gracias a que sus sistemas de soporte vital (incluída la refrigeración) funcionan de forma autónoma, por lo que los módulos rusos tampoco tendrán que soportar una ola de calor estival como la que azota en estos días a gran parte de su país de origen, la Federación Rusa.
Detalle de la zona central de la ISS con los módulos habitables. En el centro, en primer plano, los módulos europeo, japonés y de la NASA que se han visto afectados por la avería. Tras éstos, la estructura central (donde está la bomba averiada del sistema de refrigeración) a la que están fijados los paneles radiadores (dos juegos de tres a cada lado en el plano horizontal). Al otro lado de esta estructura, hacia el horizonte terrestre, podemos ver los módulos del Segmento ruso.
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El 6 y el 9 de agosto están programadas sendas actividades extravehiculares con el fin de sustituir el equipo averiado —en principio el módulo de la bomba de los circuitos de refrigeración que ha fallado— por uno de repuesto fijado en la estructura central externa de la ISS. Este equipo tiene una masa de 291 kg (1,75 m x 1,27 m x 91 cm) y para que reemplace al averiado hay que reconectar también los circuitos. Es por todo ello que para completar la reparación se requiere el concurso de la vagoneta móvil situada en la estructura central y del brazo robótico, así como dos salidas de astronautas al exterior de la ISS.
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wow que buen sitio me siento como en el espacio estudiando ;)