‘Au revoir’, ATV

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En 2014 ha sido lanzado el quinto y último carguero orbital europeo no tripulado ATV (Automated Transfer Vehicle), cerrándose así una etapa que se inició en 2008 con la llegada a la Estación Espacial Internacional (ISS) del ATV-1 Jules Verne. La infografía que presentamos muestra —mediante cinco ilustraciones y un centenar de datos— un resumen de las principales características del ATV así como la configuración de su lanzador, el Ariane 5 ES.

En las imágenes inferiores, la bodega presurizada de 48 m³ en el interior del módulo de carga del ATV-5 Georges Lemaître, lanzado con destino al complejo orbital internacional el 25 de julio de 2014, último de la serie ATV y actualmente acoplado al módulo DOS-8 Zvezdá del Segmento ruso de la ISS; módulo que podemos ver en primer plano en la foto de la derecha mientras el carguero ATV-4 Albert Einstein efectuaba las maniobras finales de aproximación para el atraque en el puerto posterior del Zvezdá en la primavera de 2013. [Crédito de las imágenes: ESA]

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Map of the ISS

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Related post: El mapa de la ISS (Spanish version)

El mapa de la ISS

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En 2014 se han cumplido 5.000 días de presencia humana ininterrumpida en la Estación Espacial Internacional (International Space Station, ISS por sus siglas en inglés), batiendo el registro de 4.592 días de su predecesora soviética, la Estación orbital Mir. Al igual que en el caso del complejo multimodular puesto en órbita por la Unión Soviética en 1986, la principal función de la ISS es la observación, experimentación e investigación tecnocientíficas.

La infografía de gran formato que presentamos pretende cartografiar de manera comprensible la ISS, aportando más de 500 datos explicativos a través de cuatro ilustraciones (módulos presurizados con instalaciones exteriores, estructura, naves y lanzadores). Los diferentes módulos habitables están diferenciados según el criterio de los países donde fueron fabricados. Más allá de este criterio y como también se muestra en la infografía, la ISS se divide básicamente en dos sectores que recuerdan la división geopolítica del mundo durante los años de la Guerra Fría: USOS (U.S. Orbital Segment), a cargo de la NASA —donde se ubican los elementos made in USA y de sus satélites europeos y japoneses— y ROS (Russian Orbital Segment, a cargo de Roscosmos, la agencia espacial rusa), donde están acoplados los módulos de fabricación rusa.

Si tenemos en cuenta su masa de alrededor de 420 toneladas y sus dimensiones, la ISS es una gran obra de ingeniería. Los 109 por 73 metros que ocupa en nuestra órbita son comparables al área de un campo de fútbol, la «unidad de medida» de moda en los medios. La longitud acumulada de sus módulos habitables supera los 110 metros, con un volumen presurizado de más de 900 m³. En ellos, además de multitud de racks de investigación y experimentación científica en las zonas presurizadas, la ISS dispone para sus tripulantes —tres permanentes, seis entre relevos de expediciones— de zonas de ejercicio, dos aseos, seis cabinas individuales de descanso e incluso una «habitación con vistas» a la Tierra, el módulo acristalado Cupola. Poner en órbita un complejo de tal magnitud ha sido posible gracias a su concepción modular y a la construcción progresiva mediante múltiples vuelos entre 1998 y 2011 de lanzadores rusos y —en mayor medida— por las misiones de los retirados transbordadores estadounidenses (Space ShuttleSpace Transport System, STS), como podemos comprobar en la siguiente cronología de lanzamientos de los principales elementos estructurales y módulos.

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Uniciencia 2011: Ciencia y universidad para el cambio social

Los días 26 y 27 de noviembre (sábado y domingo) se celebra en Madrid ‘Uniciencia 2011’ bajo el lema «Ciencia y universidad para el cambio social». Se trata de un encuentro europeo organizado por la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM) con la colaboración del Partido de la Izquierda Europea, en el que están integradas diversas fuerzas comunistas y progresistas de izquierda de nuestro subcontinente. A este encuentro asistirán delegaciones de España, Francia, Bélgica, Grecia o Alemania del ámbito universitario, estudiantil y científico que debatirán sobre «La función social de la universidad desde un análisis materialista» (mesa 1), «La crisis de la universidad pública; recortes sociales y Estrategia Universidad 2015» (mesa 2), «El marxismo y el debate científico, tecnológico y social» (mesa 3) y «La política científica en España; una crítica a la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación» (mesa 4). A continuación reproducimos el texto de presentación de ‘Uniciencia 2011’…

«El fracaso del modelo económico e ideológico neoliberal ha traído como consecuencia la mayor crisis económica y social de las últimas décadas. Crisis que adquiere en nuestro caso un significado propio, al marcar el fin de ciclo del capitalismo español resultante de la Transición. Fin de ciclo que supone un agotamiento del modelo de acumulación dominante en nuestro país y de la superestructura política e institucional heredera del postfranquismo.

A nivel europeo, el fracaso de la Estrategia Lisboa 2000-2010 es evidente. La búsqueda de una inserción económica de la UE en el mercado mundial a través de la apuesta por una política científica, ha dado paso a una estrategia competitiva basada en el desmantelamiento del Estado social.

A pesar de su fracaso, el neoliberalismo y sus expresiones políticas imponen una salida a la crisis en torno a la aplicación de programas de ajuste, cuyo objetivo es superar los problemas de acumulación existentes, por medio de fuertes recortes sociales, la profundización de la precariedad laboral y del carácter oligárquico de nuestro sistema político. De lo anterior se desprende una política gubernamental para el ámbito científico y académico bajo el protagonismo de la iniciativa privada y el apoyo a una mayor transnacionalización dependiente de la economía española, por medio de la desvalorización del trabajo cualificado, la perpetuación de la condición precaria del joven investigador, los recortes presupuestarios, una política científica a favor de los mercados, el avance de la mercantilización y el retroceso de la autonomía universitaria.

Programas de ajuste que van unidos a un cuestionamiento de la concepción social de la ciencia y de la universidad como instrumentos de progreso e igualdad, y su sustitución por una visión estrecha de la labor científica y del papel de la universidad como meras herramientas en favor del capital privado, perpetuadoras de un modelo político y productivo ya agotados.

Servicio público o mercantilización, ésta es la raíz de las alternativas en disputa en el marco de la ciencia y de la universidad. Disputa que requiere de la implicación activa de científicos, investigadores y docentes en un debate serio y de largo alcance, junto al mundo del trabajo, estudiantes y movimientos sociales, en favor de una alternativa social a la crisis.

Desde la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM), y en colaboración con Partido de la Izquierda Europea, se pretende abrir un espacio permanente desde la izquierda transformadora y el marxismo, que a modo de seminario, aborde la crisis de la ciencia y de la universidad en España y Europa».

+info y programa del encuentro (entrada libre):
Uniciencia 2011 (tríptico PDF; español, English)

El Imperio quema su última nave

El Atlantis, el último transbordador espacial de EEUU (y por extensión su última nave espacial tripulada) ya ha partido de Cabo Cañaveral con cuatro astronautas con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS). Quedan atrás tres décadas de historia de los shuttle y casi cinco décadas de presencia estadounidense en el espacio con medios propios…

Cofia del minitransbordador no tripulado del Pentágono X-37B (AV-012 OTV) en la rampa de lanzamiento. [Foto: Pat Corkery/United Launch Alliance]

A partir de aquí, es inevitable recurrir al tópico de que estamos en el inicio de una nueva era de la llamada carrera espacial en su conjunto histórico, en el borde de una línea roja que traza un antes y un después en la presencia humana en el espacio que se inició hace medio siglo con la hazaña soviética del vuelo de Yuri Gagarin. La Federación de Rusia, heredera tecnológica de la URSS, y la República Popular China, con tecnología también heredada de la URSS, son a partir de ahora las dos únicas potencias con capacidad real para enviar personas a nuestra órbita. Y la Federación de Rusia, la única con capacidad de enviar tripulaciones a la ISS, el único complejo orbital que asegura la presencia humana permanente en el espacio.

La denominada “carrera espacial” tripulada comenzó en 1961 y el pistoletazo de  salida lo dio la Unión Soviética. Durante prácticamente toda esa década, la otra superpotencia intentó responder a los retos pioneros de la URSS con mayor o menor fortuna (menor en la gran mayoría de los casos) hasta que EEUU emprendió el compromiso nacional de poner hombres en la Luna con el programa Apolo. Incluso antes de que terminaran los vuelos de las misiones Apolo, el interés en Estados Unidos por las misiones tripuladas al espacio empezó a languidecer. Aún en el supuesto de que no fuera así del todo, parecería que una vez cumplido el objetivo mediático de “adelantar” a los rivales de la superpotencia socialista en la carrera lunar, el interés de Washington y de sus poderosos medios de comunicación por la presencia humana en el espacio decayó de forma visible. Si a los hechos posteriores nos remitimos, esto fue así. El programa lunar Apolo languideció sin ni siquiera ser completado y estas naves de EEUU realizaron su última misión en 1975, la primera y única misión conjunta entre la URSS y EEUU, la ASTP (Apolo-Soyuz Test Project).

La URSS volvió a tomar la delantera en cuanto a la presencia humana permanente en el espacio durante tres lustros con programas de estaciones orbitales (Salyut, Mir) que no tuvieron rival. Se dibujaba desde mediados de la década de 1970 de nuevo un paisaje espacial parecido al de la década de 1960 tras un paréntesis excepcional de un lustro (1969-1974). Solo que esa vez no había respuesta temprana, ni mediático-propagandística ni real, por parte estadounidense en cuanto a estaciones orbitales (si exceptuamos la breve y fallida experiencia de la estación Skylab)… ni tampoco en cuanto a nuevas cápsulas tripuladas tras la cancelación de las Apolo (algo de lo que aún se deben arrepentir en la NASA). Desde mediados de los años 70, tanto EEUU como la URSS comenzaron a desarrollar sendos programas de transbordadores espaciales, un nuevo concepto de nave híbrida (carguero espacial y vehículo tripulado) con la vista puesta, en principio, en programas de defensa espacial al albur de uno de los momentos más calientes de la Guerra Fría: la década de 1980.

Guerra Fría y transbordadores espaciales

La llegada de los transbordadores coincidió con la toma del poder en Washington del sector más ultraconservador y anticomunista de la política estadounidense (Reagan y sucesores) y con un declive económico en la URSS que provocó a su vez una crisis política culminada a a finales de los 80 (Muro de Berlín) y principios de los 90 con la disolución del país y el empobrecimiento y la guerra en la que fuera antes su área de influencia continental europea. Ello tuvo como consecuencia la cancelación del programa Burán-Energía, un sistema de transporte tecnológicamente más avanzado que los shuttle y que posiblemente, de haber continuado, habría llegado hasta nuestros días sin los sobresaltos de los transbordadores estadounidenses, un sistema cuya fiabilidad pusieron en tela de juicio aterradoras cifras de astronautas muertos que han disparado esta triste estadística hasta la fecha.

Como antes avanzábamos, tras la cancelación del programa Apolo, la presencia humana en el espacio estuvo durante unos años prácticamente monopolizada por las estaciones espaciales de la URSS y sus naves Soyuz hasta que se lanzaron los primeros transbordadores espaciales de la NASA… Pero éstos, al margen de otras misiones como la puesta en órbita desde su bodega de satélites, no tenían adónde ir o dónde acoplarse… Así, tras la disolución de la URSS a finales de 1991 y el caos surgido de sus cenizas en una espectral imagen de la antigua superpotencia (una Rusia en la década de 1990 con una economía que no llegaba ni a la mitad del PIB de la Unión Soviética), los estadounidenses acuerdan con Rusia el programa de colaboración internacional Mir-Shuttle e inyectan dólares para mantener la gran estación orbital de diseño soviético. De hecho, la Mir, y antes las Salyut con el programa Intercosmos, fueron las primeras estaciones espaciales “internacionales” en cuanto a los programas científicos y a sus propias expediciones, con cosmonautas y astronautas procedentes de multitud de países de varios continentes.

El legado de las estaciones espaciales soviéticas fue la base firme sobre la que se asentó la presencia humana en el espacio hasta nuestros días. La ISS, el mayor complejo orbital construído por el hombre, es digna sucesora de la estación orbital Mir. La construcción de la ISS tal y como hoy la conocemos, iniciada en los albores del nuevo milenio con módulos rusos con una tecnología más sofistica que los de EEUU (los módulos rusos habitables son capaces de alcanzar la órbita y acoplarse de forma automática, sin necesidad de tripulación), no hubiera sido posible sin el concurso de los shuttle (que trasladaron en su bodega varios de sus módulos y su estructura central). Ése ha sido, junto con la puesta en órbita y mantenimiento de satélites como el telescopio espacial Hubble y algún que otro programa militar secreto, el principal papel jugado por los transbordadores estadounidenses en tres décadas: ser grandes cargueros que posibilitaron la construcción del segmento estadounidense (incluyendo los módulos europeo y japonés) del mecano de la ISS.

Y llegamos por fin a nuestros días. La presencia humana en el espacio, a pesar de sus muchos detractores, sigue siendo igual de importante o más que en anteriores décadas porque revierte en avances científicos y en progresos para la sociedad que no serían posibles de otra forma en el balbuceante estadio actual de la robótica. Así lo han demostrado los miles de experimentos y programas científicos, de tecnología de materiales, de investigación biológica y hasta médica que se han desarrollado con éxito a lo largo de décadas en las Salyut, la Mir o la ISS. Pero la diferencia sustancial en la actualidad es que la primera potencia económica del mundo tiene otras prioridades.

Cañones o mantequilla

Aunque la crisis política aún no ha llegado, EEUU está sumido en una profunda crisis económica que ha arrastrado a la mayoría de sus satélites, el llamado occidente capitalista desarrollado. Esta crisis, que algunos economistas independientes caracterizan como estructural y sistémica, está suponiendo tanto en EEUU como en sus satélites la destrucción de los últimos restos del Estado del bienestar, un holocausto iniciado a finales de la década de 1980 como consecuencia de la crisis del área socialista euroasiática y que se ha cobrado ya millones de vidas (más si sumamos muertos y no nacidos a causa de la desaparición del sistema económico socialista en varios países). Estado del bienestar no sólo es escuelas y hospitales, salarios dignos y seguridad social (lo que caracterizó en buena medida a Europa Occidental y Japón y en menor medida a EEUU tras la Segunda Guerra Mundial para frenar el avance del comunismo). Estado del bienestar también es investigación y ciencia para el progreso humano. Esta época que podríamos definir como retrofuturo es consecuencia del cambio en el orden de prioridades del capitalismo mundial dictado e impuesto manu militari por Wall Street por medio de sus gobernantes globales de Washington y el Pentágono. Entre cañones y matequilla, el imperio en crisis ha optado por los cañones.

Hace unos días un medio estadounidense publicaba un dato «estremecedor» que no ha sido desmentido: Estados Unidos gasta al año en aire acondicionado para sus acuartelamientos en las guerras que tiene abiertas actualmente con tropas de ocupación, una cantidad de dólares superior a todo el presupuesto de la NASA. Este argumento tiene sus “ventajas”: cuando dices que un tanque cuesta más que construir una escuela te llaman demagogo… el dato del aire acondicionado remueve mejor las conciencias de esa masa acrítica que padece serios déficit de conciencia.

Así es, cuestión de prioridades. Emulando al conquistador español Cortés, el imperio decadente prefiere quemar sus últimas naves que recortar recursos para una guerra eterna que no hace más que prolongar su agonía: la aventura de la conquista y control de las regiones con recursos energéticos fungibles del planeta (a la Guerra de Afganistán se sumó la de Iraq y ahora se suma la de Libia). La retirada del espacio tripulado no es lo único ni lo más grave, claro está. El estado de abandono en que se encuentran las infraestructuras en una metrópolis imperial en guerra eterna contra el resto del mundo, es más que procupante: la red de ferrocarril está desapareciendo, las carreteras públicas no son reparadas, las infraestructuras eléctricas (redes y subestaciones) son las mismas que en los años 50, las personas sin recursos mueren por enfermedades curables ante la ausencia de una sanidad pública, en un país del Tercer Mundo como Cuba hay menos mortalidad infantil que en EEUU…

Espacio privado y espacio militarizado

Y no es sólo que a partir de ahora EEUU se vea obligado a pagar pasaje para ocupar un asiento en naves de diseño soviético si quieren desafiar las leyes de Newton y que —como el Cid Campeador— la URSS siga ganando carreras y batallas, de momento tecnológicas, después de “muerta”… es también que la agencia pública NASA se va a ver enfrentada —se está viendo enfrentada— a un recorte de fondos que pone en peligro también la que fuera joya de la corona del programa espacial de EEUU: las sondas no tripuladas (interplanetarias o no) de investigación científica. Lo que supondrá, sin duda y si alguien no lo remedia, otro freno más al desarrollo de la ciencia —la base de todo progreso humano— en esta época retrofuturista, en este futuro arcaico que se viene dibujando desde finales de 1991. La apuesta de la administración imperial de Obama por el espacio privado significa, en la práctica, más bien una apuesta del Estado federal por el espacio militarizado…

Drones (aviones robóticos para matar personas a distancia en Afganistán o Paquistán); X-37B (minitransbordadores orbitales secretos no tripulados con capacidad ofensiva global y patrocinados por el Pentágono); no hay fondos para investigación y exploración de nuestra última frontera; no hay fondos para escuelas u hospitales públicos, ni para carreteras, líneas eléctricas o ferrocarriles… En un avance de cómo piensa un Imperio desbocado dar una “solución final” a sus acuciantes problemas, el último soberano de la dinastía Rockefeller ha afirmado ante las Naciones Unidas que “la sanidad pública ha generado el problema de la superpoblación”. Por tanto, no nos engañemos —ni engañemos—, sí hay fondos para bombardeos “humanitarios” para controlar nuevos yacimientos de crudo y, de paso, empezar a atacar el problema demográfico con criminales bloqueos económicos a países adversarios que causan, a la larga, muchos más muertos que esas bombas «liberadoras» de los goebbelsianos mass media y sus palmeros.

Conclusión: La NASA —¿sólo la NASA?— lo tiene muy crudo.

Texto: Paco Arnau / Ciudad futura
Publicado en Rebelión.org: «El Imperio quema su última nave»

‘Dos Solanas’ o cómo tropezar veinte veces en la misma piedra

El déficit —cuando no la ausencia— de memoria histórica siempre ha sido algo habitual en España. Puede que algunos crean que el doble discurso de los «socialistas» españoles (y europeos) es algo de ahora. Que el candidato Rubalcaba, una vez aprobadas cuantas ayudas fueran necesarias para la banca privada así como cuantas medidas y recortes contra los trabajadores fuera menester, recurra a un discurso de izquierda «contra los banqueros» para captar apoyos de incautos no es nada nuevo… Las dos imágenes superiores quizá expresen la cuadratura del círculo de este viejo doble discurso que tan buenos réditos dio en tiempos pasados al PSOE. A la izquierda vemos a Javier Solana durante un acto contra la OTAN celebrado en 1981 en el pub Hebe del popular distrito madrileño de Vallecas. Mientras habla el prócer socialdemócrata, un ciudadano elabora un «cigarrillo» de forma artesanal. El ambiente no puede ser más distendido y pacifista. En la imagen de la derecha vemos al mismo Javier Solana años después en un concilio de la OTAN, ya siendo secretario general de esta organización militar de EEUU y sus satélites. Ya no hay discursos contra la OTAN ni ciudadanos elaborando «cigarrillos» artesanales en un ambiente distendido. Solana y los suyos están aprobando el «doble discurso» por antonomasia: bombardeos contra ciudades de Yugoslavia «para proteger a la población civil» (¿de qué nos suena esto?). En los bombardeos sobre Belgrado, Prístina y otras ciudades yugoslavas murió población civil en ataques contra zonas residenciales, escuelas u hospitales que fueron calificados cínicamente como «daños colaterales». La ausencia de memoria histórica puede causar estragos: no tropecemos veinte veces en la misma piedra.

Venezuela: Sean Penn y ‘perspectivas distintas’ (vídeo)

En un conocido programa de la cadena de TV estadounidense CBS, el Late Show de Letterman (una especie de Buenafuente local) el invitado es Sean Penn, también conocido actor por sus posicionamientos y acciones concretas críticas con el gobierno y la política exterior de su país. Recordamos que Penn encabezó durante la presidencia de Bush II una campaña mediática contra la invasión de Iraq que le salió muy cara: la pagó de su propio bolsillo, única forma de hacer frente al mensaje único imperante en los medios de EEUU (quizá deberían tomar nota de una iniciativa así algunos afamados intelectuales y artistas abajofirmantes en España). Como se trata de un entrevistador progre, Letterman interroga a Penn sobre su reciente visita a Venezuela atacando a este país con «sentido del humor». Nótese, lo podemos ver aquí en España también, que la diferencia entre progres partidarios del sistema y ultras partidarios del mismo sistema no suele ser otra que detalles formales; en el fondo, defienden —y atacan— lo mismo y a los mismos a la hora de la verdad. Venezuela celebra estos días los 200 años de su independencia en los inicios de un proceso de construcción del socialismo con el apoyo mayoritario y democrático del pueblo, algo que no pueden perdonar a esta república hermana ni los autodenominados «socialistas» europeos ni sus próceres «demócratas» de EEUU ni, por supuesto, tampoco medios como CBS o la Fox, ya sean progres o no, respectivamente. Pero su discurso es fácil de desmontar, basta con decirles cuatro verdades (sin perder el sentido del humor, claro está). Veamos…

[youtube http://youtu.be/rWmJ6_vaNxE&rel=0]
Vídeo vía @ggohom y @NikoneCons en Twitter

México: Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos

Dice el dicho que «no se pueden poner puertas al campo», aunque el Muro del Apartheid levantado por el Estado racista de Israel en los territorios palestinos de Cisjordania lo desmienta. También contradice este aserto otro gran muro, el mayor construído hasta la fecha en la historia de la humanidad, el que separa Estados Unidos de México y atraviesa buena parte del subcontinente norteamericano a lo largo de una de las más largas fronteras del planeta. Un muro «impermeable» para las personas pero muy permeable para el tráfico de armas de EEUU a México y de drogas en sentido inverso. Lo que vemos en esta espectacular fotografía no sólo plasma con nitidez la huella del hombre en el paisaje terrestre, simboliza la diferencia entre dos mundos: el llamado Occidental, encabezado por el Imperio americano y en muchos de sus países con una demografía en retroceso y un sistema económico agónico, y el denominado Tercer Mundo, depauperado, explotado por el Norte y con problemas de superpoblación.

A la izquierda vemos un sector fronterizo próximo a la californiana ciudad de San Diego, con nuevas vallas en construcción que llegarán hasta la costa del Océano Pacífico; y a la derecha, Tijuana, una ciudad mexicana cuyos arrabales se ven comprimidos por una rectilínea frontera trazada tras una guerra de agresión decimonónica en la que los gringos arrebataron varios millones de kilómetros cuadrados a la naciente república mexicana. México es un país grande, pero lo podría ser más si no hubiera perdido una gran parte de su territorio, despedazado por el ejército de EEUU —un enorme trozo de la que fuera la inmensa Nueva España en la época de la colonización hispánica. Esa frontera bélica dividió el país azteca desde poco después de su independencia hasta hoy. Y ahora es la gran causa de los grandes males que aquejan a una república hermana siempre al borde del precipicio, al borde de una frontera que le asfixia. Se dice en el país azteca una frase que podría parecer un reclamo publicitario pero que en realidad es una metáfora que significa algo bien diferente y muy fácil de entender… incluso para los que no tenemos fe en seres imaginarios y sólo analizamos imágenes reales como esta foto: «México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos».

 

Texto: Paco Arnau / Ciudad futura
Foto:
pbh-network.com < Vía @Reven333; clic en la imagen para ampliar]

Sáhara Occidental: Un país y su bandera

A instancias de activistas solidarios con la causa del Sáhara Occidental, uno de los últimos territorios por descolonizar del planeta, y de la oficina en Madrid de la República Árabe Saharaui Democrática, se nos encargó a finales del pasado año elaborar y unificar la representación gráfica del principal símbolo de toda nación: su bandera. Algunas incursiones habíamos hecho ya en este campo del diseño gráfico —la vexilología— así como en la heráldica.

Pero en este caso ha supuesto un verdadero honor trabajar desinteresadamente en la realización de un Manual de Identidad Nacional Básica que fijara gráficamente la bandera de un pueblo, que si bien ocupa en la actualidad una parte de su territorio reivindicado, aspira a obtener la independencia tras una larga y digna lucha iniciada durante la colonización española y proseguida frente a la ocupación actual por parte de Marruecos de sus regiones de mayor importancia económica. Esperamos que más temprano que tarde la bandera de este pueblo hermano unido a nosotros por la historia ondee junto a las de los demás países del mundo en la sede de Naciones Unidas.

La bandera de la República Árabe Saharaui Democrática es la misma que utilizó a partir de 1973 el Frente Polisario. Su diseño y colores están inspirados en la bandera —creada en 1916— de la Gran Rebelión Árabe durante la I Guerra Mundial, de ahí su evidente similitud con otras como la enseña de Palestina. A continuación os presentamos los aspectos básicos del diseño de la bandera de la RASD así como de los elementos que la componen. El propósito básico, que podemos ver ilustrado en este proceso, era establecer unas bases visuales —geométricas y cromáticas— unificadas que dieran coherencia a un diseño inicial que con el paso del tiempo se había visto sometido a un proceso de progresiva dispersión e incoherencias en cuanto a la distribución de los elementos y hasta de las proporciones. Veremos también hasta qué punto el diseño gráfico está íntimamente relacionado con disciplinas como la geometría y cómo diseños aparentemente sencillos no están exentos de cierta complejidad en su ejecución sin que ello signifique que a su vez puedan ser comprensibles y reproducibles…

LA BANDERA

Descripción de la bandera: La bandera de la RASD es rectangular y sus proporciones genéricas son 3:2, siendo 3 la anchura y 2 la altura. Está formada por tres franjas horizontales con igual grosor de colores negro, blanco y verde (arriba, en el centro y abajo, respectivamente), unidas por un triángulo rojo que se superpone a ellas y cuya base está situada en el lado del mástil o asta. La altura del triángulo desde su base hasta el vértice interior, situado sobre el eje horizontal de la bandera, equivale a un tercio de la anchura total de ésta. Sobre la franja blanca central se inserta un cuarto de Luna de color rojo cuyo borde interior está centrado a los ejes horizontal y vertical de la bandera. Al lado derecho del cuarto de Luna y centrada al eje horizontal está situada una estrella roja de cinco puntas girada 18º en sentido antihorario.

CONSTRUCCIÓN DEL SÍMBOLO Y LA BANDERA

A continuación, la construcción y proporciones geométricas del símbolo y la bandera de la RASD. Las cotas son independientes del tamaño de reproducción; por ello se parte del valores genéricos a partir de los cuales se establecen las proporciones correctas: la proporción 3:2 de la bandera o una cuadrícula imaginaria (16x y 12x) para el símbolo central…

COLORES NACIONALES DE LA RASD

Por último, los colores utilizados (negro, rojo, blanco y verde) en gama Pantone para impresión con tintas planas y otros códigos (cuatricomía para impresión —proporciones de cián, magenta, amarillo y negro, CMAN—, modo RGB —combinación de rojo, verde y azul en monitores— y código HTML para diseño web)…

Autoría: Trabajo solidario del estudio de diseño gráfico Paco Arnau, 2010-2011, para libre disposición de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), el Frente Polisario y entidades e iniciativas de solidaridad con el pueblo saharaui
Entrada relacionada en Ciudad futura:
Recursos gráficos del 80º Aniversario de la II República Española

Leonov en el Starmus: «Yuri Gagarin nos ha traído aquí»

Tenerife, 21/06/2011.— Del 20 al 25 de junio de 2011 se está celebrando en el sur de Tenerife (Islas Canarias) Starmus, un encuentro internacional que reúne diversas disciplinas científicas relacionadas con la astronomía y la cosmonáutica, así como con la cultura, el arte y la música, bajo el esperanzador lema —más en unos tiempos tan atribulados como estos— «Descubre el cosmos y cambia el mundo». El «Tributo a Yuri Gagarin», ciudadano soviético y del mundo y primer cosmonauta de la historia de la humanidad es el eje central de este acontecimiento que se celebra en el año del 50º Aniversario del vuelo de la Vostok 1 y coincide, además, con el evento astronómico del solsticio de verano.

Ayer, 20 de junio, se realizó la primera sesión del Starmus. Hicieron sus presentaciones personajes de la talla de Claude Nicolier (astrofísico, astronauta de la ESA), quien en la rueda de prensa, preguntado sobre el futuro del programa espacial tripulado de la NASA y la próxima retirada de los transbordadores espaciales, declaro que «los shuttle han sido vehículos costosos y peligrosos» y que la NASA se va a concentrar en misiones [no tripuladas, suponemos] más allá de nuestra órbita baja. Nicolier también habló de vida en el cosmos y de que ésta no tiene por qué ser un fenómeno peculiar de nuestro planeta a pesar de que «la materia en el universo está muy dispersa».

Michel Mayor (astrofísico de la Universidad de Ginebra, Suiza), hablando sobre exobiología y citando al filósofo griego Epicuro («¿Y si hay vida en esos planetas?»), afirmó que «podrían existir condiciones para la vida en Marte» […] «incluso el primer paso de la vida se podría haber dado en el planeta rojo»; además, en cuanto a la búsqueda de exoplanetas con condiciones de habitabilidad para organismos biológicos, Mayor dijo que —concentrando la búsqueda en un catálogo de «estrellas candidatas» en regiones cercanas de nuestra galaxia— va a ser posible en un plazo razonable encontrar más mundos similares a la Tierra a una distancia relativamente cercana al Sistema Solar; específicamemente destacó como una de estos cuerpos extrasolares candidatos para la búsqueda a HD85512B.

Jill Tarter, astrónoma estadounidense que inspiró el personaje protagonista de Contact (Ellie Arroway en la magnífica obra de ciencia ficción de Carl Sagan, llevada al cine), habló sobre el proyecto SETI y la búsqueda y recepción de posible señales inteligentes procedentes del cosmos, disciplina que definió como «la arqueología del futuro».

‘La URSS y EEUU empatamos y ahora gana China’

El astronauta de la NASA Buzz Aldrin (quien acompaño a Neil Armstrong en el descenso a la Luna en la histórica misión Apolo 11 en 1969), en el estilo peculiar, dicharachero y «políticamente incorrecto» que lo caracteriza, afirmó que «tras la misión Apolo-Soyuz en 1975 se dijo que la carrera espacial entre las dos grandes superpotencias había acabado y dado paso a una nueva época de colaboración. En esa competición la URSS y EEUU empatamos… ahora ganan los chinos». También expresó como una de las dos cosas de las que «se arrepentía» en su carrera como astronauta, es de que la NASA, tras la cancelación del programa Apolo, concentrara todos sus esfuerzos en los transbordadores espaciales y no así en cápsulas orbitales tripuladas. Interpretamos que quizá en referencia a la situación actual y de que a partir del mes que viene Estados Unidos dejará de tener capacidad de realizar misiones espaciales tripuladas a la Estación Espacial Internacional o a cualquier o otro lugar, pasando a depender de las Soyuz de diseño soviético, naves contemporáneas de las antiguas Apolo. También habló de que, superada la fase anterior de competencia, con grandes logros: «Al principio, nuestro reto fue dar la impresión de que EEUU podía hacer frente a los grandes avances de la URSS en la carrera espacial»; es necesario actualmente un «liderazgo conjunto, compartido» para llevar adelante los retos de la exploración del espacio en nuestros días.

¡Leonov, Tereshkova, Armstrong!

Pero sin duda la «estrella del día» en Starmus fue el mítico y laureado cosmonauta soviético Alexéi Leonov, primer hombre que salió al espacio exterior para realizar una actividad extravehicular. En una breve pero profunda y emotiva intervención, la más aplaudida por los asistentes en la sesión del día, el gran Leonov destacó como un enorme logro este evento en España por parte de los organizadores de una iniciativa que por primera vez en la historia reúne tan destacados participantes relacionados con la exploración del espacio en un encuentro internacional del que se sentía honrado por haber colaborado en su promoción, sin olvidar el espíritu común que nos había traído hasta aquí: «Es Yuri Gagarin en realidad quien no ha reunido a todos», afirmó Leonov recordando a su inolvidable amigo Yura medio siglo después de su hazaña. [Disculpadnos una autorreferencia: ha sido un gran honor para quien escribe estas lineas poder estrechar ayer la mano de Alexéi Leonov]

Las sesiones del Starmus continuarán hasta el próximo viernes 25, con nuevas conferencias tan interesantes como las que hemos relacionado brevemente aquí. La sesión del último día contará con la asistencia de otros dos grandes personajes históricos pioneros del cosmos: nada menos que la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova, la primera mujer en el espacio, y Neil Armstrong, ciudadano estadounidense y primer hombre que puso el pie sobre la superficie de otro mundo.

Enlaces relacionados:
La Yuriesfera
Starmus Festival