#TwitterBlackout: Twitter, la censura selectiva y la libertad de expresión

“Twitter ha dejado muy claro cuáles serán sus políticas […] Twitter ha sido directo sobre lo que está haciendo. Tendremos que ver cómo funciona”.

Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de EEUU, sobre la censura de contenidos en Twitter.

Los últimos días han estado plenos de eventos que afectan al ejercicio en la red Internet de uno de los derechos fundamentales de las personas, la libertad de expresión, independientemente del país en que vivan. 

La ratificación por parte del nuevo gobierno español del PP de la llamada Ley Sinde del anterior gabinete del PSOE, un controvertido reglamento que pone en cuestión el derecho a la libertad de expresión en aras del interés de las multinacionales de la industria del cine o de la música de una determinada potencia, EEUU, cuya Embajada en Madrid dictó las bases de la citada ley, como así han demostrado los documentos filtrados por Wikileaks.

El cierre al tráfico en la Red de más de un 4% de sus contenidos —caso Megaupload—, incluída una ingente cantidad de archivos personales de decenas de millones usuarios que pasan a manos del FBI y otras agencias de EEUU. Para ejecutar este atropello no ha sido necesaria la aprobación o aplicación de nuevas leyes regresivas tipo Sinde (SOPA, ACTA…). Por la vía de los hechos, EEUU ha perpretrado el ataque con celeridad inusitada y ha puesto a sus pies los aparatos policiales de sus satélites para proceder a incautación de servidores y detenciones casi instantáneas. Un hecho sin precedentes por su masividad y celeridad, también en aras de la defensa de los intereses de la industria audiovisual multinacional estadounidense.

Cuando un propietario intenta acceder a sus fotos, trabajos o documentos personales archivados en Megaupload se encuentra este aviso de una potencia extranjera (si no es súbdito de EEUU)

Internet como escenario de guerra

Anteriormente, el gobierno mundial de facto de EEUU había requerido a gigantes de la Red como Google y Facebook que fueran puestos a su disposición información y datos personales de los usuarios de las citadas compañías globales y, en el mismo sentido, se daba a conocer a la opinión pública la “monitorización” (vigilancia) masiva de los mensajes en las redes sociales por parte de las agencias competentes; a saber: CIA, FBI, Seguridad Nacional y Cibercomando del Pentágono (Ministerio de Defensa de EEUU). Es decir, tras la dotación en 2010 de grandes fondos para el “escenario de guerra” en Internet por parte del gobierno de Obama (una parte del presupuesto de guerra más elevado de la historia que superó con creces al de la anterior administración de Bush II), EEUU se ha tomado muy en serio la importancia bélica del teatro de operaciones de la Red de redes.

A todo esto, parecía que Twitter —una red social que se alimenta y por tanto vive de los contenidos (tweets, imágenes o enlaces) aportados por los propios usuarios— seguía siendo un especie de islote ajeno a interferencias del poder global o de los gobiernos locales. No parece que así sea en realidad: esta semana que acaba, Twitter anunciaba oficialmente que “cuando sea requerida [la compañía], eliminará contenidos de los internautas” en función de “las diferentes legislaciones sobre la libertad de expresión que existen en el mundo” y “razones históricas y culturales (sic)” para “retirar contenido de usuarios en un país específico, manteniéndolo disponible en el resto de países” [véase en Público.es: Twitter se rinde a la censura].

Al margen de este anuncio reciente de Twitter tan calculadamente ambiguo como preocupante, es evidente que hasta ahora se había venido aplicando censura en Twitter. Baste recordar que en alguna ocasión ha sido manipulado el algoritmo de los “Temas del momento” (TT) cuando estos eran especialmente sensibles para EEUU en función sus leyes o de su política exterior (como es el caso del bloqueo a Cuba). No olvidemos que Twitter es una empresa radicada en EEUU. Recientemente, el ‘hashtag’ #DerechosdeCuba fue bloqueado en España a pesar de haber tenido mucho mayor volumen de menciones que otros que no sufrieron la misma triste suerte, como así fue demostrado con datos de tráfico real. Asimismo, Twitter ha cerrado cuentas de forma arbitraria sin denuncia ni decisión judicial previa (ni siquiera requerimiento policial) por motivos políticos que afectan a la libertad de expresión. Éste fue el caso de algunos perfiles humorísticos que parodiaban a personajes del régimen español como Rubalcaba (PSOE) o algún caso similar de cierre de cuentas en Facebook de perfiles paródicos de Mariano Rajoy u otros líderes del PP. Mientras tanto, el cierre de cuentas que fomentan actos delictivos o atentan contra la salud pública casi nunca se hace efectivo por parte de Twitter aduciéndose que se requiere para ello el preceptivo mandato judicial correspondiente. Un curioso doble rasero.

#CensuraTwitter y #TwitterBlackout

Frente a la conspiranoia y la candidez embobada está la visión global de las cosas. ¿Alguien puede creer que no existe una cierta concatenación en los hechos hasta ahora relatados?, ¿acaso son independientes?, ¿no hay relación causa-efecto entre ellos?, ¿Twitter es una realidad paralela ajena al mundo y a los tiempos que vivimos? Pensamos que no.

La denuncia de muchos usuarios de Twitter a este anuncio de la compañía de establecer límites a la libertad de expresión en función de donde se ejerce, no se hizo esperar. El viernes 27 de enero, miles de mensajes de quienes hacen día a día los contenidos de esta red social mostraban su desacuerdo incluyendo #CensuraTwitter (en el mundo hispanohablante) y a nivel internacional se convocó a una huelga de contenidos de 24 horas para el día siguiente, sábado 28 de enero, día sin tweets o #TwitterBlackout (que llegó a ser TT absoluto mundial y en España y muchos países también).

Las reacciones contrarias no se hicieron esperar tampoco. Podemos poner un ejemplo: En los informativos del mediodía de la cadena SER del 27 de enero, en un cara a cara entre el periodista Antón Losada e Ícaro Moyano (exdirectivo de Tuenti y actual jefe de redes de PRISA, multinacional a la que pertenecen SER y el diario madrileño El País), Moyano defendía la decisión de Twitter y la necesidad de censurar sus contenidos. Como principal argumento de “autoridad” citaba que Ricardo Galli (empresario de ‘Menéame‘) compartía esa posición. Por su parte, Losada manifestó que era contraproducente cualquier tipo de actividad censora en una red como Twitter por sus propias características, algo basado en que cada cual opine lo que quiera independientemente de donde sea [vino a decir, pues cito de memoria]. Viniendo de quienes vienen, las posiciones favorables de Moyano y Galli a la aplicación «selectiva» de la censura en Twitter no resultan sorprendentes. PRISA y sus medios se caracterizan desde hace mucho tiempo por manipular o censurar noticias “sensibles”, especialmente si éstas proceden del ámbito latinoamericano y en particular si proceden de gobiernos de izquierda o progresistas del subcontinente. Del empresario de ‘Menéame’ y su compañía diremos que su posicionamiento es estrictamente coherente con la defensa de sus propios intereses y trayectoria. Vamos a dejarlo ahí… ejemplos de censura “de oficio” en ‘Menéame’ de noticias procedentes de medios digitales progresistas de amplio impacto son de sobra conocidos. Por no hablar de la panoplia de censores trasnochados y masa enfurecida que desde hace años cohabitan en ese “ecosistema” hostil al debate racional de ideas.

Por lo demás, el seguimiento a la huelga de contenidos de los que hacen los contenidos (eso es, ni más ni menos el #TwitterBlackout) se puede y se debe calificar como masivo sin entrar en guerras de cifras; porque, entre otras cosas, aquí sí hay Patronal pero no hay sindicatos —ni «piquetes» [¿!], como afirmaban algunos adictos al orden establecido escandalizados por la iniciativa. La repercusión en España y Latinoamérica ha sido más que notable, así como en diversos medios de comunicación que han citado la iniciativa y a sus promotores (El País ha incidido de forma manipuladora y torticera en que ha sido una iniciativa de «Anonymous» y nada más lejos de la realidad, #TwitterBlackOut se ha difundido a cara descubierta). La repercusión mundial también ha sido evidente si a los TT nos remitimos, teniendo en cuenta además que la gran mayoría de los mensajes de #TwitterBlackOut eran favorables a la iniciativa.

Entre los contrarios a la huelga, los principales argumentos contra el #TwitterBlackOut han sido, muy resumidamente, dos:

  • “No servirá para nada” (poco que añadir a esto puesto que es recurrente a modo autojustificativo ante cualquier tipo de movilización por parte de los reacios a comprometerse o los “equidistantes” de turno) y
  • “No hay tal censura puesto que Twitter ha dicho que la censura se hará por países y no para todo el mundo”. Sobre esto último sí nos detendremos a reflexionar pues nos parece un argumento, además de paradójico y extraño desde el punto de vista de la lógica racional, especialmente perverso. ¿La libertad de expresión es un derecho parcelable por países, culturas o etnias y no un derecho universal independientemente de donde vivas? Radicalmente, no. Esa visión parcial de una libertad de expresión territorializada nos lleva a la arbitrariedad pura y dura, al doble rasero en su aplicación en función de si ésta favorece o no a aliados y a supuestos enemigos. Y ya sabemos bajo qué criterio se establecen alianzas y guerras en la actualidad: el interés económico y geoestratégico de una superpotencia que campa a sus anchas también en Internet. Que se pudiera aplicar en función de leyes antifascistas en determinados países es la coartada «democrática». En el mundo y en el tiempo en que vivimos parece obvio que se aplicaría la censura más bien en función de leyes anticomunistas o con fines bélicos de forma selectiva (no olvidemos el importante papel de las redes sociales para la propaganda de guerra a favor de la OTAN y sus rebeldes en Libia o en los más recientes casos de Siria e Irán a favor del tándem EEUU-Israel).

Ante la sinrazón de la fuerza por la vía de los hechos, algo que vemos o que sufrimos a diario en la Red y fuera de ella, bienvenida sea cualquer iniciativa que ponga en valor la fuerza de la razón democrática sin fronteras y además la demuestre con efectividad y resolución. Cuando está en juego la libertad de expresión no caben titubeos ni falsas equidistancias. Twitter es una compañía que no cobra por el uso de sus servidores, al igual que quienes aportamos sus contenidos tampoco cobramos por ello. Si no estamos de acuerdo con algo tan importante como que lo que escribimos pueda ser censurado —ya sea local o globalmente— “preventivamente” o de forma “retroactiva”, como han afirmado portavoces de la compañía, tenemos perfecto derecho a no aportar contenidos durante 24 horas como medida de protesta «preventiva» y efectiva para que tomen nota de que muchos, más de los que creen como se ha podido comprobar con el #TwitterBlackout, no comulgamos con ruedas de molino en algo tan básico como la libertad de expresión, un derecho universal inalienable.

Texto: Paco Arnau
ciudad-futura.net@ciudadfutura en Twitter

Campanadas de muerte

Presentamos un documental rodado clandestinamente en 1976 en la ciudad de Vitoria, actual capital del País Vasco. Una manifestacion de obreros que pedía aumento de sueldo fue tiroteada por la policía siendo ministro de Gobernación Manuel Fraga Iribarne. Mundo Obrero, a la sazón el órgano clandestino de la principal fuerza opositora al franquismo, el PCE, titulaba a toda plana en su edición de esas fechas: «Asesinados en la calle por fuerzas del ministro Fraga». Claro, conciso, negro sobre blanco el titular de Mundo Obrero que reproduce este documental. Sirva este documento histórico para rendir tributo a la memoria de los obreros asesinados en Vitoria y también al dirigente comunista Julián Grimau, torturado y fusilado años atrás de la masacre de Vitoria, en 1963, siendo ministro de Franco el mismo prócer fascista al que hoy homenajean por su «contribución a la democracia» la mayoría de los medios así como los dirigentes de los principales partidos del actual régimen, el PP y el PSOE. Unos y otros mienten como si les fuera la vida en ello.

Autores: Colectivo de Cine de Madrid (Adolfo Garijo, Tino Calabuig y Andres Linares)

Los números de ‘Ciudad futura’ en 2011

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un reporte para el año 2011 de este blog.

Aqui es un extracto

El Estadio Olímpico de Londres tiene una capacidad de 80.000 personas. Este blog fue visto cerca de 260.000 veces en 2011. Si estuviese compitiendo en el Estadio Olímpico de Londres, se necesitarían alrededor de 3 eventos agotados para que toda la gente lo viera.

Haz click para ver el reporte completo.

Uniciencia 2011: Ciencia y universidad para el cambio social

Los días 26 y 27 de noviembre (sábado y domingo) se celebra en Madrid ‘Uniciencia 2011’ bajo el lema «Ciencia y universidad para el cambio social». Se trata de un encuentro europeo organizado por la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM) con la colaboración del Partido de la Izquierda Europea, en el que están integradas diversas fuerzas comunistas y progresistas de izquierda de nuestro subcontinente. A este encuentro asistirán delegaciones de España, Francia, Bélgica, Grecia o Alemania del ámbito universitario, estudiantil y científico que debatirán sobre «La función social de la universidad desde un análisis materialista» (mesa 1), «La crisis de la universidad pública; recortes sociales y Estrategia Universidad 2015» (mesa 2), «El marxismo y el debate científico, tecnológico y social» (mesa 3) y «La política científica en España; una crítica a la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación» (mesa 4). A continuación reproducimos el texto de presentación de ‘Uniciencia 2011’…

«El fracaso del modelo económico e ideológico neoliberal ha traído como consecuencia la mayor crisis económica y social de las últimas décadas. Crisis que adquiere en nuestro caso un significado propio, al marcar el fin de ciclo del capitalismo español resultante de la Transición. Fin de ciclo que supone un agotamiento del modelo de acumulación dominante en nuestro país y de la superestructura política e institucional heredera del postfranquismo.

A nivel europeo, el fracaso de la Estrategia Lisboa 2000-2010 es evidente. La búsqueda de una inserción económica de la UE en el mercado mundial a través de la apuesta por una política científica, ha dado paso a una estrategia competitiva basada en el desmantelamiento del Estado social.

A pesar de su fracaso, el neoliberalismo y sus expresiones políticas imponen una salida a la crisis en torno a la aplicación de programas de ajuste, cuyo objetivo es superar los problemas de acumulación existentes, por medio de fuertes recortes sociales, la profundización de la precariedad laboral y del carácter oligárquico de nuestro sistema político. De lo anterior se desprende una política gubernamental para el ámbito científico y académico bajo el protagonismo de la iniciativa privada y el apoyo a una mayor transnacionalización dependiente de la economía española, por medio de la desvalorización del trabajo cualificado, la perpetuación de la condición precaria del joven investigador, los recortes presupuestarios, una política científica a favor de los mercados, el avance de la mercantilización y el retroceso de la autonomía universitaria.

Programas de ajuste que van unidos a un cuestionamiento de la concepción social de la ciencia y de la universidad como instrumentos de progreso e igualdad, y su sustitución por una visión estrecha de la labor científica y del papel de la universidad como meras herramientas en favor del capital privado, perpetuadoras de un modelo político y productivo ya agotados.

Servicio público o mercantilización, ésta es la raíz de las alternativas en disputa en el marco de la ciencia y de la universidad. Disputa que requiere de la implicación activa de científicos, investigadores y docentes en un debate serio y de largo alcance, junto al mundo del trabajo, estudiantes y movimientos sociales, en favor de una alternativa social a la crisis.

Desde la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM), y en colaboración con Partido de la Izquierda Europea, se pretende abrir un espacio permanente desde la izquierda transformadora y el marxismo, que a modo de seminario, aborde la crisis de la ciencia y de la universidad en España y Europa».

+info y programa del encuentro (entrada libre):
Uniciencia 2011 (tríptico PDF; español, English)

Frente a los enemigos del pueblo: «Somos más»

‘Ciudad futura’ trata de artes visuales, diseño gráfico, ciencia y sociedad de la información. Nunca fuimos ajenos, por tanto, a la realidad sociopolítica en la que estamos inmersos lo queramos o no, lo creamos o no. Siempre hemos dicho que ya es hora de pasar de la indignación a la acción para que las movilizaciones en la calle no caigan en saco roto. Democracia no es sólo votar cada cuatro años, pero también es dar la cara y dar un paso al frente en los momentos críticos, en las encrucijadas. La involución de la democracia en Europa puede tener un punto de inflexión el 20 de noviembre en España. Como fichas de dominó, país por país, la democracia en Europa está siendo sometida, golpe a golpe, a los dictados de la Banca y de un puñado los especuladores privados frente a los intereses de la inmensa mayoría de los ciudadanos y de la totalidad de los trabajadores.

Fieles a nuestro compromiso ético y político, pedimos un voto activo, consciente y consecuente el próximo 20 de noviembre. Nuestro voto vale lo mismo que el de cada uno de los enemigos del pueblo. Pedimos el voto y votaremos con resolución y orgullo a los únicos que de forma consecuente han defendido y defienden a la mayoría frente a este capitalismo desbocado y sus guerras, la razón democrática frente al bipartidismo, el progreso social frente a la involución y la tiranía de los vendepatrias… Porque somos más, no debemos dejar las urnas en manos de los enemigos del pueblo. No a la abstención. No anules tus ideas ni blanquees tu voto el 20 de noviembre.

[youtube http://youtu.be/PIIet3a-u0k&rel=0]

¿Sueñan los robots con ovejas eléctricas?: «La ‘democracia 4.0’ frente a la realidad»

Nuestro amigo Iván Rivera [@brucknerite] ha publicado recientemente en su magnífico blog un texto cuya lectura recomendamos vivamente: «La ‘democracia 4.0’ frente a la realidad». Es extenso (3.000 palabras) pero sin duda merece una atenta lectura. En estos tiempos oscuros existe una tendencia por parte de algunos a la ocurrencia espontaneísta, a inventar «cosas nuevas» frente a la dura realidad sociopolítica y económica del capitalismo absoluto actual que casi nunca se concretan en qué son, en qué consisten o cómo se aplican… Y que tampoco llegan siquiera a arañar el barniz del poder establecido. Palabrería hueca habitualmente o súbitos «descubrimientos» —producto de un serio déficit del cultura política y de rigor— de propuestas y/o realidades históricas incluso recientes; eso sí, convenientemente despolitizadas y edulcoradas (pensamiento blando). Pero cuando se concretan algunas de esas propuestas «innovadoras», como la de la llamada «Democracia 4.0» (o «cibervoto»), puede ser peor aún si cabe. Los sueños «innovadores» a veces producen monstruos.

Venimos criticando tal propuesta, promovida en las redes por un par de abogados sevillanos, apoyada por alguna entidad y difundida por ciertos medios como el diario madrileño de tirada nacional El Mundo, desde el mismo momento de su aparición. No tanto por una declaración de intenciones que parcialmente podríamos compartir (más participación ciudadana en la toma de decisiones políticas), sino más bien por las nefastas consecuencias que supondría para el ejercicio de derechos democráticos desde el compromiso con la lucha colectiva por una verdadera democracia real, valga la redundancia. Es decir, perversión de la Política transformadora con mayúsculas disfrazada de propuesta rompedora, vanguardista y novedosa.

¿Sueñan los robots con ovejas eléctricas?

La propuesta de «Democracia 4.0» ignora las relaciones económicas y de poder existentes asi como sus poderosos y casi omnipresentes medios de falsificación de la realidad o mass media (punto de partida erróneo para llegar a conclusiones falsas), privatizaría el ejercicio de derechos democráticos en manos de oligopolios privados o monopolios en manos del Estado (teleoperadoras), favorecería la aparición de «cibermandarinatos» o lobbys digitales, obvia la brecha digital de la mitad de los ciudadanos (que se convertirían en un nuevo lumpen sin medios o conexiones digitales de calidad accesibles), generaría más desmovilización social (justo lo que faltaba) al individualizar el proceso democrático (jugar a la política «desde el sofá» de cada uno y aislados del resto, con su receptor individual de propaganda del poder y emisor de voto en un mismo aparato tecnológico controlado por los mismos intereses privados o estatales que detentan el poder económico, pantallas orwelianas de la novela 1984)… y además es impracticable técnicamente de forma rigurosa por la ausencia de soluciones técnicas y operativas verosímiles para implementar tal propuesta. Todo ello sin olvidar un principio básico de la democracia y que olvida esa propuesta de «democracia 4.0»: O es el pueblo soberano quien protagoniza los procesos de votación, referéndum y elección (mesas, presidencia, firma y elevación de actas, interventores) o el proceso democrático propiamente dicho simplemente no existe porque es pervertido [véase atentamente la ilustración de cabecera, es muy sugerente].

Podríamos decir muchas más cosas pero nos extenderemos más. Rondaba por aquí la idea de escribir una crítica extensa —más razonada y fundamentada— a la llamada «Democracia 4.0» pero no ha lugar… Recomendamos el texto de Iván Rivera (experto en redes y tecnologías digitales), porque seguramente no se puede hacer mejor. ‘Voilà’…

La ‘democracia 4.0’ frente a la realidad

Ilustración: «New capitalism pyramid» (Vía: brothersoft.com)
Texto en ‘Ciudad futura’: Paco Arnau

[Dos años de ‘Ciudad futura’] 12 de octubre: Otro aniversario es posible

Un 12 de octubre de 2009, nuestra/vuestra ‘Ciudad futura’ soltaba amarras e iniciaba su andadura cibernaútica en la Red de redes. Así que llevamos dos años ya de trayectoria con vosotros. Cientos de entradas (da un poco de vértigo ver el archivo) y sus correspondientes comentarios con vuestras felicitaciones, ánimos, críticas y aportaciones han sido nuestro principal bagaje en estas primeras dos órbitas completas de ciudad-futura.net alrededor de nuestra estrella, por lo que queremos aprovechar este modesto segundo aniversario —en este año repleto de grandes efemérides— para agradecer de forma especial vuestra participación, la de todos nuestros ciudadanos y amigos.

Seguimos construyendo la Ciudad futura…

Simplemente, gracias.

El Golpe

La ministra de Economía Elena Salgado ha declarado con motivo de la reforma constitucional en ciernes que apoyan PSOE y PP que se trata, fundamentalmente, de un mensaje claro a los inversores en el sentido de que las reformas económicas en España van en serio y de que el déficit público no aumentará en el futuro. La reforma constitucional (propuesta por un agónico gobierno del PSOE cuyo presidente ni siquiera se presenta a la reelección) es la primera de gran calado desde la aprobación de la vigente Constitución Española en 1978 (en 1992 se modificó el artículo 13.2 para otorgar derecho a voto a los residentes extranjeros en elecciones locales a propuesta de todos los grupos parlamentarios y en votación unánime) y pretende introducir en su texto un techo de endeudamiento para el conjunto de las administraciones públicas del Estado español… 

Precisamente un precepto legal similar, el llamado «techo de la deuda», ha sido una de las causas por la que Estados Unidos ha estado recientemente al borde del colapso económico con un Estado federal en el límite de la suspensión de pagos durante varias semanas del mes de agosto de este año en un país, EEUU, con una mortalidad infantil muy superior a la de Cuba y con decenas de millones de súbditos sobreviviendo gracias a los cupones alimenticios. La ministra de Economía ha añadido que limitando el techo del déficit del Estado español, los inversores (léase los “socios capitalistas” que compran deuda estatal) son situados en un rango legal de primer nivel, el constitucional.

Esta reforma, cuyos defensores en la derecha del espectro político —ya sea desde el gobierno o desde su “oposición”— nos venden también como una especie de designio fatal del los tiempos que corren (una imposición de la Unión Europea o de su eje franco-alemán), confirma algo que ya venían avanzando lo más destacados economistas de izquierdas desde el estallido de la burbuja financiera-especulativa en EEUU en 2008: que esta crisis implica en realidad un golpe del poder económico capitalista en Occidente cuyo fin es eliminar los últimos restos del Estado del bienestar surgido en Europa Occidental tras la Segunda Guerra Mundial, para así dar rienda suelta a un capitalismo especulativo desbocado desde el momento histórico que dio inicio a la actual etapa: la disolución de la URSS hace dos décadas. Un acontecimiento que —de seguir así las cosas, esperemos que no— podría ser definido por los historiadores del futuro como el principio del fin de la Edad de los derechos del hombre y del ciudadano que se inició en 1789 con la Toma de la Bastilla de París. 

El golpe constitucional

Si algo define esta segunda legislatura del PSOE con gobiernos formados en torno a Zapatero es el desmantelamiento de las últimas bases del Estado del bienestar en España: drástica disminución de la renta de la clase trabajadora en forma de recortes de salarios y pensiones, ataque a la negociación colectiva con una reforma tendente a su supresión en la práctica (la “línea de flotación” del movimento obrero organizado en las empresas y sectores productivos) y la eliminación de todo rastro garantista para los trabajadores en la legislación laboral española (ya de por sí una de las menos garantistas de Europa) bajo la coartada de una mayor “flexibilidad” en la contratación y en los despidos para los empresarios (en un país con una de las legislaciones ya de por sí más flexibles en su entorno). Todo ello ha venido siendo acompañado con una serie de medidas económicas cuyos fines no han sido otros que inyectar dinero público a la banca privada y proseguir un proceso de concentración del capital (capitalismo monopolista privado) en beneficio de la Gran Patronal representada por la CEOE y en detrimento de las pequeñas y medianas empresas.

La reforma constitucional —hurtando la posibilidad de refrendo popular— que se anuncia por parte de un gobierno que ha promovido a su vez la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones, es más importante de lo que a simple vista pudiera parecer. Algunos ya han comparado este “golpe constitucional” con el intento de Golpe de Estado de utraderecha de 1981. El objetivo es el mismo: acabar con preceptos básicos que establece una Constitución que fue fruto de un pacto que establecía cesiones tanto por parte de la derecha como de la izquierda. Algunos de quienes aún consideran de izquierdas al PSOE —lo que es mucho considerar a estas alturas del partido— han definido esta reforma constitucional como “un suicidio político de la izquierda”. 

Volviendo a las declaraciones de la señora Salgado, principal valedora y fuerza de choque de las políticas de derecha extrema que viene aplicando el gobierno de ZP, efectivamente esta reforma sitúa al capital especulativo en el primer rango legal, el constitucional, y ataría de pies y manos cualquier iniciativa parlamentaria tendente a asegurar el llamado “gasto social” (inversiones públicas redistributivas de la riqueza y el bienestar) ya sea en tiempos de crecimento o de crisis, poniendo en primer plano la estabilidad de los mercados especulativos sobre las necesidades inversoras estatales (centrales o autonómicas) en Sanidad, Educación o infraestructuras… e incluso la posibilidad de renacionalizar sectores estratégicos como la banca, la energía o las telecomunicaciones de forma constitucional, por mucho que en su articulado y espíritu la Constitución actual establezca la primacía del interés público sobre el privado.

No se trata, por tanto, sólo de una cesión de soberanía nacional bajo el diktat de Alemania o Francia. En el plano interno esta reforma supone en la práctica ceder la soberanía del pueblo al capital especulativo y a los oligopolios privados locales, que son quienes —en última instancia— marcan los ritmos de las reformas y las decisiones de los gobiernos y oposiciones de turno desde los inicios del régimen bipartidista actual en 1982. La llegada al gobierno del PSOE poco tiempo después del Golpe de 1981 tuvo su letra pequeña y ahora la estamos leyendo con trazos muy gruesos. Tan gruesos que ese mismo partido, con el apoyo de su alter ego bipartidista, está proponiendo ahora culminar su legislatura con la ruptura del pacto constitucional de 1978, la base de la llamada “paz social” durante más de tres décadas.

‘Negras tormentas agitan los aires’… 

En estas condiciones, indignarse soñando con rebeliones de clases medias que ni lo fueron ni lo serán (la clase media es un concepto tan metafísico como el centro político) o jugar a ser diana de la represión policial con repetitivas convocatorias minoritarias e insuficientemente preparadas o con debates paralizantes en los que nos dedicamos a “descubrir el Mediterráneo” de forma sucesiva ya no basta. Hay que pasar de la indignación a la acción masiva, consciente y organizada por todos los medios al alcance de la mayoría social. En justicia algunos podrían proponer que rueden cabezas, depurar responsabilidades políticas, pero eso sería irreal sin capacidad para llevarlo a cabo. En realidad tenemos ante nosotros un horizonte de sucesos mucho más amplio frente al poder real, que no es otro que el económico: reconstruir el movimiento obrero (cautivo y desarmado en la actualidad), transformar el clamor popular contra las políticas de derecha extrema en voto útil, consciente y organizado y, al mismo tiempo (sólo votando no se alcanzan objetivos plenos), proseguir en la construcción de un movimiento de oposición real por medio de asambleas de base territorial realmente representativas de la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, único camino para asegurar la continuidad del movimiento y su incidencia real en los acontecimientos para detener el avance del único contendiente —hasta ahora— en esta lucha de clases que nos arrastra porque todos estamos inmersos en ella.

Sólo un 10% de diputados de izquierdas podría haber impuesto la celebración de un referéndum sobre esta reforma constitucional que muy posiblemente hubiera sido rechazada en tal caso. No ha sido así porque no hay un 10% de diputados de izquierdas en el Parlamento español. Llegados a este punto, la izquierda no debe seguir considerándose comprometida con el pacto social que dio lugar al régimen actual por el sencillo motivo de que lo han roto sus dos principales facciones políticas; de la misma forma que quienes voten al PSOE o al PP o aseguren sus hasta ahora amplias mayorías absteniéndose, blanqueando o anulando su voto forman parte del problema, no de su solución.

Texto: Paco Arnau / Ciudad futura

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Javier Ortiz no ha muerto… y el Diablo sólo está dormido

Recuperamos un excelente texto del desaparecido maestro Javier Ortiz de la mano de nuestro amigo Hugo Martínez Abarca (@hugomabarca en Twitter). El gran Javier Ortiz lo escribío hace años pero no por ello ha perdido vigencia; a la sazón era Papa católico el anticomunista polaco Wojtyla, antecesor del exnazi alemán Ratzinger que actualmente dirige la Iglesia. Los clásicos tienen la virtud de que nunca pasan de moda porque nunca mueren: sus ideas plasmadas en letras, negro sobre blanco, siguen llegando a la mente de quienes aún seguimos vivos en estos tiempos irracionales y oscuros que nos ha tocado vivir. La claridad de ideas y las claras ideas de Ortiz, así como su agudo sentido de la ironía —obsérvese cómo nos ilustra con mucha retranca sobre el comunismo y su vigencia con perspectiva histórica y ojos de lince—, se echan mucho de menos precisamente ahora, cuando dedicamos largas horas de cada jornada a difundir bienes tan escasos en nuestro país como lo obvio, lo racional, lo lógico, lo material o lo científico. Va por el maestro Javier Ortiz… [Introducción de Paco Arnau (@ciudadfutura), editor de ‘Ciudad futura’]

El Diablo sólo está dormido

Lo más hermoso de toda la leyenda de Satán, Lucifer, el Diablo, el Maligno, Luzbel o como quiera llamársele, es su origen: fue —según el tradicional relato de la Iglesia católica— un ángel que se alzó en armas contra Dios.

No concibo rebelión más bella: enfrentarse a alguien que, siendo la perfección absoluta -que San Anselmo me asista-, jamás habría podido salir derrotado, y menos todavía perecer.

No hay rebelión más noble que la que nada espera del combate. El Diablo fue el legítimo predecesor de Prometeo, de Espartaco, de los Federados de la Comuna de París, de los amotinados del Potemkin, de todos cuantos en esta vida —o en el más allá, tanto hace al caso— no se han lanzado a la liza por la ambición de lo conseguible, sino por el radical rechazo, por la repugnancia hacia lo existente. En aquella desigual pelea, Dios jugó con ventaja. Nunca me han gustado los ventajistas.

Afirma el papa Karol Wojtyla que el Diablo ha sido derrotado definitivamente. Me parece que se basa en datos contingentes: Rusia se ha convertido, es verdad —aunque lo cierto es que nunca fue realmente atea—, y el comunismo ha fenecido en medio de espasmos agónicos que vienen a confirmar que en efecto era «intrínsecamente perverso», como decía mi libro de Religión.

Pero la Historia da muchas vueltas. Lentas, si se miran con la lupa del propio presente, pero enormes, si se observan con el catalejo de los siglos.

La observación de los constantes meandros de la Humanidad me hace sospechar —entre otras cosas, porque me gusta sospecharlo— que el espíritu del Diablo, el Maligno, Satán, Luzbel o como quiera llamársele, y el de Prometeo, y el de Espartaco, y el de los Federados de la Comuna, y el de los amotinados del Potemkin, y el de todos cuantos en un momento u otro se han rebelado contra el Poder sin la menor esperanza, pero con toda la rabia, en esta vida o en el más allá —que tanto me da, a estos efectos—, no muere ni puede morir jamás, porque ese espíritu de rebeldía está anclado en lo más recóndito del alma humana. Quizá no en el de todas las almas, si almas hay, pero sí en el de algunas, que seguro que las hay.

Se equivoca Juan Pablo II: Satán no ha muerto. Sólo duerme, como Ulises, el de Itaca, fascinado por el canto de algunas sirenas.

Despertará.

Javier Ortiz. Madrid, 5 de septiembre de 1999

Monumento dedicado al ‘Ángel caído’ en el Parque del Retiro de Madrid (dicen que se trata de la única estatua pública de estas características en el mundo). Cerca de ella se han instalado confesionarios en espacio público con motivo de la visita a la capital de España del Papa Ratzinger, exnazi alemán. Toda una metáfora de esta nueva ‘Edad Media tecnológico-fascista’: lo más parecido en la realidad a lo que algunos conceptuaban como infierno o barbarie, desde Dante a nuestros días, estuvo en el mismo corazón de Europa en los tiempos en los que el Papa actual militaba en las Juventudes Hitlerianas.

Texto de Javier Ortiz tomado del blog ‘Quien mucho abarca’, de Hugo Martínez Abarca