Detroit, sede de la otrora omnipotente industria del automóvil de EEUU, plaza de los tres gigantes de las cuatro ruedas: General Motors, Ford y Chrysler; es hoy una fantasmagórica ciudad en decadencia. Décadas de capitalismo salvaje: deslocalización de industrias auxiliares, privatización de servicios públicos esenciales, concentración de capital, desarticulación del movimiento obrero, despidos, rebajas de salarios, especulación financiera e inmobiliaria, embargos, etc.; han convertido a una de las ciudades industriales por antonomasia del siglo XX en un apocalíptico escenario ruinoso.
A poco que uno se aleje de los rascacielos del downtown (la imagen que se ofrece de la ciudad en la mayoría de los medios) nos topamos con un panorama desolado y desolador: la otra faz de la América imperial. La verdadera cara de un sistema rapaz y caótico al servicio de un grupo cada vez más reducido de sujetos que desde sus atalayas de acero y cristal observan impasibles las consecuencias directas de sus lucrativos negocios: la destrucción del entorno natural, del tejido económico y social y, en definitiva, de la vida de las personas.
Texto: Paco Arnau • Imágenes: Yves Marchand y Romain Meffre (Ruines de Détroit); y Julia Solís (Detroit Wonderland).
A continuación os ofrecemos una selección de 15 imágenes.
Almacén de una fábrica
Ruinas de una vivienda
Más ruinas
Estación de bomberos
Fábrica de componentes para el automóvil Fisher Body
Hotel
Apartamentos Lee Plaza
Centro médico
Teatro Michigan
Edificio de oficinas (interior)
Antiguos despachos
Restaurante
Escuela pública
Escuela pública (interior)Sala de cine