Neptuno es considerado actualmente —tras ser degradado Plutón a una categoría inferior— el octavo y último planeta del Sistema Solar en orden de distancia a nuestra estrella. Aunque la Tierra es el más grande de los planetas de composición mayoritariamente sólida (los llamados terrestres) y Neptuno el más pequeño de los gigantes gaseosos, gracias a la representación comparativa a escala que hemos realizado de los dos planetas azules podemos constatar que este dios del mar tiene unas proporciones sensiblemente superiores a las de nuestro planeta. Neptuno tiene un diámetro de casi 50.000 kilómetros frente a los 12.756,8 km del diámetro ecuatorial de la Tierra; luego es casi cuatro veces más grande.
Neptuno fue descubierto por el astrónomo francés Urbain Le Verrier en 1846. Este gigante azul ha sido visitado por primera y última vez por la sonda interplanetaria de la NASA Voyager II en 1989, que observó también con detalle a Tritón, su satélite principal. La imagen global de Neptuno de la ilustración está compuesta a partir de las fotos captadas por la cámara de la sonda estadounidense desde una distancia aproximada de 7 millones de kilómetros. La gran mancha que se divisa en la zona ecuatorial de Neptuno es un colosal huracán (allá por agosto de 1989) que ocupa una superfície equiparable a un hemisferio completo de nuestro planeta. La velocidad de los vientos en la activa atmósfera de Neptuno puede llegar a alcanzar la supersónica cifra de 2.000 km/h, debido —según se estima— al flujo de calor que emana del núcleo sólido interno hacia las más que frías capas altas de su atmósfera, con -218ºC de temperatura superficial a causa de la lejanía del Sol.
Las Voyager 1 y 2 —lanzadas desde Cabo Cañaveral en 1977— son desde hace más de tres años naves interestelares debido a que se encuentran fuera de la zona de influencia del Sol. Se espera que la Voyager 2 siga transmitiendo datos hasta 2030 gracias a su longeva pila nuclear de plutonio, unos generadores termoeléctricos de radioisótopos que duran y duran y duran…
[Fotos reproducidas: NASA • Texto e infografías: Paco Arnau / Ciudad futura]