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Una muestra en Ciudad futura de los trabajos realizados por nuestro Estudio de diseño gráfico
‘La Foto’ de la ISS
En el año 2001 la ISS se encontraba aún «en pañales»: sólo cuatro módulos la conformaban (Zvezda, Zaryá, Nodo 1 y US Lab) con alguna Soyuz y carguero Progress acoplados de forma habitual y, eventualmente, algún transbordador espacial estadounidense. En aquellos tiempos de hace una década la Estación Espacial Internacional poco tenía que ver en cuanto a masa, dimensiones y módulos acoplados con la gran estación orbital soviética Mir y mucho menos con la situación actual de la propia ISS, con 13 módulos internacionales presurizados (rusos, estadounidenses, europeos y japoneses), múltiples naves acopladas de forma permanente (de forma habitual dos Soyuz y uno o dos cargueros Progress) y «visitada» por otras eventualmente; como los cargueros automáticos europeos o japoneses ATV y HTV, respectivamente, y los shuttle de EEUU en sus «horas finales» de misiones STS previas a su retirada definitiva.
La ISS en abril de 2001 (izquierda) y en su configuración actual (derecha). [Clic en la imagen para ampliar. Fotos: NASA]
La foto que no pudo ser: Naves acopladas a los diferentes módulos de la ISS durante la visita del transbordador ‘Discovery’ en días pasados. [Infografía: Paco Arnau / Ciudad futura 2011]
La reciente llegada del shuttle Discovery a la ISS habría sido una gran oportunidad para haber captado en órbita la «foto de familia» de una concurrida estación en días pasados (como se puede observar en la infografía superior). No fue así, hubo suspense previo pero al final no hubo foto. La instantánea hubiera requerido el desacoplamiento, sobrevuelo y posterior reacoplamiento de una Soyuz tripulada por «cosmonautas fotógrafos» y la agencia cosmonáutica rusa (Roscosmos) no estuvo por la labor de efectuar esa compleja maniobra para captar una instantánea familiar con el shuttle en sus horas finales como protagonista. Los rusos, en ésta y otras cosas, tienen la última palabra en el complejo orbital internacional y su mentalidad (más ligada a la eficiencia que al efectismo simbólico) poco tiene que ver con la de los estadounidenses, que querían —y hasta necesitaban para «consumo interno» en estos duros tiempos para la NASA— una imagen así…
Ironías de la historia
Nos tendremos —se tendrán— que conformar con las infografías y los powerpoints, tan en boga últimamente en el programa espacial norteamericano a falta de realidades tangibles… tan tangibles como las decenas de millones de dólares que le costará a la NASA el pasaje de cada uno de sus astronautas en una Soyuz si quieren que éstos sigan ejerciendo su oficio gracias a la tecnología espacial soviética en una nave con el nombre de la Unión… Soviética (Союз es «Unión» en ruso). Ciertamente son otros tiempos para la NASA, tiempos que además nos sugieren «ironías de la historia», con ecos cada vez más lejanos de la carrera espacial entre las dos superpotencias, la URSS y los Estados Unidos, ecos lejanos sobre todo para éstos si nos remitimos a la realidad actual.
Era un ‘McGuffin’…
En realidad, todo lo anterior era simplemente un «McGuffin» (término acuñado por el genial cineasta norteamericano Alfred Hitchcock), un elemento de suspense en una trama que capta la atención del espectador (el lector en este caso) pero que nada tiene que ver con el desenlace… aunque sí mucho con el título de esta «película», La foto de la ISS…
En abril de 2001, hace ya una década, en la «pequeña» ISS de cuatro módulos que veíamos en la primera imagen de esta entrada se celebraba el 40º Aniversario de la hazaña del cosmonauta soviético Yuri Gagarin —el primer vuelo espacial tripulado de la historia—. Los tripulantes de la ISS de principios de este siglo XXI quisieron rendir su particular homenaje a su admirado Yura. Desde entonces, una foto de Gagarin protagoniza el «mamparo de popa» del módulo Zvezda, el centro neurálgico actual del segmento ruso y de la propia estación.
El cosmonauta ruso Yuri Lonchakov posa orgulloso con ‘La Foto’ de Yuri Gagarin en el módulo Zvezda de la ISS en abril de 2001.
Yuri Lonchakov —es importante llamarse Yuri— y sus camaradas de tripulación conmemoraron en 2001 con esta modesta ceremonia el 40º aniversario del vuelo de Gagarin en aquella «pequeña ISS» de apenas un año y que hoy ya «se ha hecho mayor». Como hemos podido observar en imágenes recientes del interior de la ISS, la foto de Gagarin está acompañada de otras dos: una del pionero de la cosmonáutica Konstantin Tsiolkovski y otra del gran Serguéi Koroliov, el ingeniero jefe del programa espacial de la URSS y principal responsable de los brillantes logros del país de los soviets en la conquista de nuestra última frontera.
Ahora que celebramos el medio siglo de la hazaña pionera de Gagarin, la próxima nave tripulada que arribará a la ISS (la Soyuz TMA-21) ha sido nombrada Yuri Gagarin en su honor; así, esta nave unirá en su denominación al hombre y al país que protagonizan este 50º Aniversario. Ya acoplada la Soyuz Gagarin se celebrará el mismo 12 de abril que empezó todo —pero 50 años después— otra ceremonia de conmemoración del vuelo de la Vostok 1 en nuestra órbita. Una celebración que presidirá, como no podría ser de otro modo, la foto de Gagarin, «La foto de la ISS» que ha inspirado, McGuffins aparte, esta entrada.
Texto: Paco Arnau / Ciudad futura
La foto de Gagarin en la ISS
Información completa sobre el 50º Aniversario: La Yuriesfera
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Con la llegada a la ISS del ‘shuttle’ Discovery en próximas horas, transportando el nuevo Módulo Multiuso Permanente Leonardo para su unión al Nodo 1 del complejo orbital, el transbordador estadounidense se sumará en éste su último vuelo a varias naves más acopladas a la Estación: los cargueros orbitales ATV-2 y HTV2 (europeo y japonés, respectivamente), dos naves rusas Soyuz y un carguero ruso Progress. De esta forma, se bate un récord de naves atracadas de forma simultánea a la ISS, cuyo volumen presurizado pasa a ser de más de 1.000 metros cúbicos y supera las 500 toneladas de masa total… y además, 12+1 tripulantes alojados en el complejo orbital —ó 12+1/2 si tenemos en cuenta que Robonaut, una especie de androide espacial de la NASA que «vivirá» en la ISS, carece de extremidades inferiores. Todo un hito en la historia del medio siglo de presencia humana en el espacio que conmemoramos este 2011, año del 50º Aniversario del histórico vuelo de Yuri Gagarin en la nave soviética Vostok 1.
El carguero orbital de la ESA ATV-2 ‘Johannes Kepler’ en los momentos finales de su aproximación al módulo ruso Zvezda (a la derecha) para su posterior acoplamiento automático mediante su sonda de atraque activa. [Foto: ESA]
El 24 de febrero ha sido un día para recordar en la ya dilatada historia de la Estación Espacial Internacional (ISS) por varios motivos: en primer lugar un vehículo automático de reabastecimiento de gran capacidad, el carguero orbital europeo ATV-2 Johannes Kepler se ha acoplado con éxito al puerto posterior del módulo Zvezda («estrella», el corazón de la Estación) del segmento ruso de la ISS a las 17:08 (CET, hora de París). La maniobra automática final de acercamiento y acople de la nave europea, realizada gracias al sofisticado y a la vez fiable sistema automático de cita espacial KURS (de diseño soviético), ha sido perfecta y libre de problemas o imprevistos, según lo programado y como viene siendo una rutina que dura ya muchos años en el caso de las naves tripuladas Soyuz o los cargueros Progress, dotados también del mismo sistema de acoplamiento en órbita.
A partir de ahí, la tripulación de la ISS abre las escotillas del módulo Zvezda y del ATV y descargan los contenedores de su sección presurizada y accesible trasladando su contenido a través del túnel de transferencia del módulo ruso, una carga de suministros muy importantes (comida, ropa, correo, equipos, etc.).
‘No failure’. El sistema KURS del ATV-2 en acción, tal y como se veía el 24 de febrero en el Centro de Control de la ESA cuando la distancia entre el carguero europeo y el módulo Zvezda de la ISS era de 42, 1 m
El ATV transferirá además a los depósitos del Zvezda 860 kg de combustible y 100 kg de oxígeno. El resto de su carga es más combustible, que servira para que los motores principales de impulsión del propio carguero europeo efectúen varias maniobras periódicas de elevación de la órbita de la ISS para «compensar la resistencia aerodinámica del complejo», según informa la Agencia Espacial Europea (ESA) en comunicado oficial con fecha de publicación de la presente entrada, 25/02/2011.
Infografía del carguero orbital europeo ATV. [Paco Arnau / Ciudad futura • 2010]
Shuttle ‘Discovery’: A la sexta va la vencida… con algún sobresalto
Por otra parte, por fin podemos decir que el transbordador espacial de la NASA Discovery ha despegado de Cabo Cañaveral con destino a la ISS en su última misión antes de su retirada definitiva y ha coincidido en fecha, 24 de febrero de 2011, con el acoplamiento del carguero europeo ATV-2 al que nos hemos referido anteriormente. Decimos «por fin» ha despegado debido al hecho de que este vuelo estaba programado en principio para una fecha ya tan lejana como los primeros días de noviembre del pasado año 2010.
Espectacular fumarola alrededor de una de las plataformas de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy en los primeros instantes del despegue del shuttle Discovery STS-133 el 24/02/2011 (Cabo Cañaveral, La Florida). [Foto: NASA]
El transbordador norteamericano sufrió toda una serie de demoras consecutivas o despegues aplazados (hasta cinco) por muy diversas causas: aparición de grietas en el tanque externo (ET), problemas informáticos, escapes de combustible… hasta llegar a incidentes tan curiosos (uno de los más recientes) como que a un operario se le cayera una herramienta (calibrador) que hubo que buscar y encontrar en el interior del tanque del Launch Vehicle. Todo un calvario de problemas que afortunadamente se fueron sorteando y parcheando (literalmente en el caso de las grietas) para llegar al final al lanzamiento de ayer 24 de febrero, que tampoco estuvo exento de algunas imágenes a bote pronto inquietantes para aquéllos que vimos la retransmisión en directo y nos percatamos de ello (fotogramas del vídeo de apenas 1 seg de duración poco antes de la llegada del Discovery a la órbita terrestre). Os mostramos el incidente a que nos referimos a continuación, ilustrado partiendo del análisis (nuestro análisis) de uno de los fotogramas de la señal de vídeo en streaming de la propia NASA)…
A falta de más informaciones en el momento de escribir esta entrada, si se trata (como lo que vemos en la imagen superior parece indicar) de un desprendimiento de material ligero de la cobertura aislante del ET, una especie de espuma de poliuretano, no parece que este «incidente» revista gravedad en la medida de que sólo afectaría a la cobertura de este tanque, eyectado antes de alcanzar la órbita, y no las placas cerámicas o de carbono reforzado (en las zonas de ataque) de alta resistencia al calor que recubren la nave tripulada durante el reingreso en las capas altas de la atmósfera, piezas cuya integridad es fundamental para una reentrada segura del Discovery (y de sus tripulantes a bordo) una vez que finalice su misión en órbita.
Suspense ‘versus’ aburrimiento
El despegue propiamente dicho del shuttle (salida de la rampa de lanzamiento) tampoco ha estado exento de suspense a causa de varias paradas de la cuenta atrás debidas a alertas del control de seguridad del lanzamiento y a algún que otro problema en los ordenadores de la misión. Nada que ver con los «aburridos» despegues a que nos tienen acostumbrados las misiones rusas Soyuz o Progress, carentes de suspense o sorpresas de última hora y con un funcionamiento tan rutinario como el de un reloj suizo; por la fiabilidad de su tecnología y también, claro está, por su puntualidad.
Rescatamos una infografía inédita en la Red del transbordador de la NASA (los datos que expresa corresponden al año 2000, fecha de su realización). [Paco Arnau / Ciudad futura • 2000; clic en la imagen para ampliar]
No obstante lo anterior reconocemos, como afirman aquéllos que son admiradores del que fuera en otros tiempos exitoso y bien cubierto de fondos programa espacial de EEUU (ahora ya en plena retirada de los vuelos tripulados y con una NASA sometida a enormes recortes gubernamentales de la Administración Obama en su presupuesto), los shuttle han sido «la máquina más compleja jamás diseñada», con dos millones y medio de piezas. Desgraciadamente también se podría afirmar que las más caras (si excluímos el programa Apolo) y a la vez menos «rentables» en cuanto a resultados. Por no hablar de su más que dudosa fiabilidad; no ya por esta última larga y problemática odisea del Discovery en su último vuelo y otros casos similares sino, sobre todo, por las terribles consecuencias de pérdida de vidas humanas en las misiones de la flota de transbordadores (dos perdidos de un total de cinco), que han elevado de forma brutal la estadística global de hombres y mujeres muertos en expediciones espaciales. Vaya por todos ellos, verdaderos héroes americanos de la exploración del espacio, nuestro recuerdo y homenaje.
«Foto de familia» internacional de la ISS —basada en una ilustración 3D de la NASA— con seis naves acopladas y un nuevo módulo permanente una vez que el transbordador estadounidense ‘Discovery’ esté unido a la Estación acompañando a una nave europea, una japonesa y tres de la Federación Rusa. [Infografía: Paco Arnau / Ciudad futura • 2011]
Gagarin ‘vuelve’ a la órbita en una Soyuz
Para finalizar añadiremos que el tráfico intenso que en estos tiempos está recibiendo la ISS no acabará con las llegadas de naves de Japón, Europa y EEUU. La Federación Rusa, que sigue batiendo el registro de naves en el complejo orbital internacional (1-1-1-3 una vez acoplado el Discovery, como vemos en la infografía superior), lanzará con destino a la ISS una nueva Soyuz, la designada TMA-21 (Expedición 27-28 de la ISS), con dos nuevos cosmonautas rusos y un astronauta estadounidense el próximo 30 de marzo. Probablemente su lanzamiento carecerá de suspense, retrasos, sobresaltos y no será el último de una Soyuz, pero se recordará por otro motivo… Como la misión de la Soyuz TMA-21 estará operativa el 12 de abril de 2011, la efemérides del 50º Aniversario del primer vuelo tripulado al espacio (Vostok 1, URSS, 1961), esta próxima Soyuz tendrá el nombre de Yuri Gagarin, tal y como ha decidido Roscosmos, la agencia cosmonáutica rusa. Así —aunque sea de forma simbólica— el valiente piloto y cosmonauta soviético Yura «volverá» a nuestra órbita medio siglo después de su histórica hazaña solitaria de principios de la década prodigiosa, un gran salto adelante que supuso el primer gran paso de la Humanidad en el Cosmos y en nuestro espacio orbital, ahora tan concurrido.
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1931-2011: Un aniversario importante (y su logo)
Logo del 80º Aniversario de la II República Española (1931-2011) • Estudio de diseño gráfico Paco Arnau (2011) / Ciudad futura • Archivo JPG en calidad máxima (600 x 520 píxeles, 94 KB)
Definitivamente, éste es un año de grandes aniversarios —indudablemente más grandes que los medios de comunicación que los silencian o ignoran—. Además del 50º Aniversario del vuelo de Yuri Gagarin el 12 de abril de 1961, en 2011 se conmemora también el 80º aniversario de la proclamación de la II República Española el 14 de abril 1931. El PCE, promotor de actos conmemorativos de este aniversario y una de las fuerzas políticas más importantes y decisivas durante la II República, solicitó a nuestro estudio la realización solidaria de un logo/icono, que no es otro que el que podéis ver aquí. Para su realización nos inspiramos en el emblema de la heroica Fuerza Aérea de nuestra República y sus pilotos (los «alas rojas»), que derrocharon valor y entrega en la defensa de los cielos de la España leal y su independencia, durante tres largos años de combates aéreos frente a la aviación de guerra nazi-fascista extranjera. La utilización del logo es libre y de dominio público, como no podría ser de otra forma, siempre y cuando no se utilice para fines comerciales. Así que… ¡todo vuestro!
También podeís descargar el icono en formato PNG-24 (200 píxeles de anchura, fondo transparente), adecuado para su inserción en barras laterales de blogs y webs. A partir de hoy mismo ya se puede ver cómo queda en la barra lateral derecha de nuestra ‘Ciudad futura’: Icono del 80º Aniversario
Los principios constituyentes de la República significan hoy un soplo de aire fresco en este régimen desierto de democracia. Esperemos que ese soplo se convierta, más temprano que tarde, en un vendaval.
Feliz 80º Aniversario y… qué diantres: ¡Viva la República!
P.s.: Iremos informando de los actos previstos. Así que permaneced atentos a vuestras pantallas.
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El carguero espacial europeo ATV-2 ya está en el Ariane 5 ES
La segunda misión de la nave automática europea no tripulada ATV, el carguero orbital ATV-2 Johannes Kepler, cuyo lanzamiento está previsto el próximo 15 de febrero desde el Centro Espacial de Kourou —a las 23:08, hora de París (19:08 en la Guayana francesa)— con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS), prosigue con los preparativos previos al despegue. El 4 de febrero pasado este carguero espacial de alrededor de 20 toneladas y cerca de 10 metros de altura ha sido colocado en la parte superior del lanzador más potente de la Agencia Espacial Europea (ESA), el cohete Ariane 5 ES.
Infografía del ATV [CC Paco Arnau, 2010-2011 / Ciudad futura • Amazings.es]
Tras su lanzamiento desde el Centro espacial franco-europeo de Kouru (Guayana francesa, Sudamérica), este segundo ATV («Automated Transfer Vehicle» por sus siglas en inglés), nombrado Johannes Kepler (el anterior fue el ATV-1 Jules Verne), alcanzará nuestra órbita y se acoplará al módulo de servicio y control Zvezda, el componente principal del Segmento de la Federación Rusa de la ISS. Esto es así porque el sistema automático de cita espacial y acoplamiento en órbita de esta nave europea es el KURS, de diseño soviético, y su sonda de atraque está diseñada para acoplarse, por tanto, al puerto posterior del módulo ruso Zvezda («estrella») del complejo orbital internacional.
El mecanismo automatizado de cita espacial y atraque del ATV, el KURS, es muy similar al de los cargueros rusos Progress o al de las naves tripuladas Soyuz y poco tiene que ver con el sistema adoptado por la agencia espacial japonesa (JAXA), cuyo carguero orbital HTV-2 Kounotori ha sido unido recientemente al sector estadounidense de la ISS (Nodo 2) tras su captura a corta distancia mediante un brazo robótico articulado de la ISS de factura canadiense.
Suministros y maniobra de corrección de altitud
El ATV-2 llevará a la ISS alrededor de siete toneladas de carga útil, incluyendo 4.534 kg de combustible o propelente que servirán para que —con este nuevo suministro— se aseguren las rutinarias pero no por ello prescindibles maniobras de control y elevación de altitud de la ISS (habitualmente posibles gracias a los cargueros rusos Progress); algo necesario para que la ISS no acabe frenándose y, por tanto, reentrando de forma incontrolada tras perder altitud debido al rozamiento con las trazas de atmósfera terrestre que aún se encuentran a la altura de su órbita baja.
Fotografía superior: El ATV-1 Jules Verne acoplado al módulo Zvezda del Segmento ruso de la ISS en 2009. [Foto: NASA; clic en la imagen para ampliar]
Derecha: Ilustración del lanzador Ariane 5 ES con el carguero automático ATV inserto en la cofia superior del cohete europeo en su configuración en el lanzamiento. [Ilustración: ESA]
Qué podemos ver en esta fotografía…
En la imagen podemos ver una de las secuencias finales de introducción del ATV-2 Johannes Kepler en la fase superior del cohete Ariane 5 ES en las instalaciones del edificio de ensamblaje final de este lanzador en el Centro Espacial de Kourou. Lo que se divisa en la fotografía es sólo una parte de la nave: su mitad inferior o posterior no presurizada, con la Sección de Aviónica y el Módulo de Propulsión (el cilindro inferior).
Los paneles rectangulares blancos que se ven en la parte superior (sobre la cobertura de la Sección de Aviónica) son radiadores de control térmico de la nave, cuya cobertura externa es de material textil de alta resistencia (nextel/kévlar), a fin de protegerla frente a impactos de basura espacial con poca masa o de micrometeoritos.
Bajo las placas metálicas de protección que se ven en primer plano en el Módulo de Propulsión están dos de los cuatro juegos de paneles solares fotovoltaicos desplegables del ATV-2. Debajo se observan las toberas de los motores principales de propulsión (cuatro unidades). Con coberturas de protección rojas (a la izquierda, junto al trabajador de la ESA) destacan también las toberas de uno de los conjuntos de pequeños motores de control de actitud (28 en total) con los que está dotado el carguero orbital europeo.
Las «aparentemente enigmáticas» cintas de color rojo que se observan fijadas a algunos de los elementos descritos de la nave no son otra cosa que una indicación o alerta, sencilla y bien visible, cuya única función es advertir a los técnicos y operarios de la ESA que se trata de protecciones para evitar daños durante el ensamblaje y que, obviamente, éstas deben ser retiradas antes del lanzamiento. [Fotografía superior: arianespace.com]
15 de febrero: Lanzamiento número 200 de los cohetes Ariane
Para finalizar añadiremos que el vuelo del ATV-2 en el Ariane 5 del próximo 15 de febrero es considerado «histórico» por la ESA, al tratarse de la misión número 200 de esta familia de lanzadores desde el despegue en diciembre de 1979 de su primer cohete —un Ariane en su versión 1— hace ya más de 32 años.
Enlace relacionado: El carguero espacial automático no tripulado ATV de la ESA (Amazings.es)
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Cómo atrapar un carguero espacial de más de 16 toneladas con un brazo mecánico
[Infografía] El carguero orbital japonés HTV2 ‘Kounotori’
[Infografía] Estado actual y cronología de la ISS
[Infografía] Los cargueros de la ISS
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Cómo atrapar un carguero espacial de más de 16 toneladas con un brazo mecánico
El astronauta italiano de la ESA (Agencia Espacial Europea por sus siglas en inglés) Paolo Nespoli nos ofrece en su página Flickr magisstra’s photostream una serie de magníficas fotografías en las que podemos observar cómo un brazo robótico canadiense de la Estación Espacial Internacional (ISS) captura el carguero orbital japonés HTV2 Kounotori para su acoplamiento al Nodo 2 (contiguo al módulo-laboratorio Kibo de la agencia espacial japonesa JAXA y al laboratorio europeo Columbus); todo un ejemplo de lo que significa en la práctica la cooperación internacional en el espacio. Las imágenes de esta operación en órbita fueron captadas los pasados días 27 y 28 de enero por el propio Paolo Nespoli con su cámara. El sistema de acoplamiento de los cargueros japoneses HTV parece un tanto rudimentario si lo comparamos con el sistema automático activo de cita espacial KURS de los cargueros rusos Progress o del vehículo de carga automático europeo ATV, que son capaces de acoplarse al Segmento ruso de la ISS con medios propios gracias a ese sofisticado sistema de diseño soviético del que también están dotadas las naves tripuladas Soyuz. En cualquier caso, el procedimiento no deja de ser sencillo pero efectivo si nos remitimos a los resultados: atrapar un cuerpo en óbita de 16 toneladas y media con un brazo mecánico y acoplarlo a la ISS mientras ambos orbitan la Tierra a más de 28.000 km/h…
Paolo Nespoli (Milán, Italia, 1957), de la Agencia Espacial Europea (ESA), y Catherine Coleman (Charleston, Carolina del Sur, EEUU, 1960), de la NASA, inician la operación de acoplamiento del HTV2 desde el módulo acristalado Cupola de la ISS.
El brazo robótico, fijado al Nodo 2 de la ISS, se aproxima al carguero HTV2 (arriba en la imagen) momentos antes de capturarlo. A la derecha, el laboratorio japonés ‘Kibo’. La foto fue captada a través de una de las ventanas del módulo Cupola de la ISS.
El HTV2 ya ha sido capturado por el brazo robótico de la ISS. Acto seguido éste acoplará el carguero japonés al Nodo 2 del complejo orbital internacional para que la tripulación de la ISS (Expedición 26) pueda acceder a su carga.
Tres de los seis tripulantes actuales de la ISS —Paolo Nespoli (ESA), Catherine Coleman (NASA) y el comandante de la Expedición 26 Scott Kelly (NASA), de izquierda a derecha— descargan paquetes de víveres y equipos desde el interior del módulo presurizado del HTV2 una vez que éste fuera acoplado horas antes al Nodo 2 de la Estación.
A continuación, un par de infografías y unos cuantos enlaces relacionados en Ciudad futura… Sigue leyendo
[Infografía] El carguero orbital japonés HTV2 ‘Kounotori’
A las 14:37:57 del sábado 22 de enero (JST, hora de Japón), el cohete nipón H-IIB ha despegado con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS) con el carguero automático HTV2 ‘Kounotori’ (“Cigüeña blanca” en japonés) en su cofia superior desde el Centro Espacial de Tanegashima. El vehículo de lanzamiento despegó sin problemas; 15 minutos y 13 segundos después del despegue la separación del carguero fue confirmada, por lo que el Kounotori ya se dirige a la ISS, a la que tiene previsto llegar el 28 de enero (viernes, JST). Como informábamos en nuestra entrada del pasado 18 de diciembre, el Kounotori es «el segundo carguero orbital no tripulado HTV (siglas de H-II Transfer Vehicle), cuyo primer vuelo (HTV-1) se realizó en 2009″. El HTV2 efectuará una misión de avituallamiento de la ISS y del módulo-laboratorio japonés Kibo del complejo orbital internacional.
A continuación os presentamos una infografía del sistema japonés H-IIB/HTV con la que podréis haceros una idea de sus componentes, dimensiones y otros datos…
Infografía: (CC) Paco Arnau, 2011 / Ciudad futura [Fuente ppal.: JAXA]
+info sobre la misión:H-II Transfer Vehicle Kounotori (JAXA, English)
Lanzamiento del ‘Kounotori’ rumbo a la ISS (en Goefry en la Luna)
Lanzamiento H-IIB / HTV2 (en Eureka)
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La cigüeña pronto llegará a la ISS
[Infografía] Los cargueros de la ISS
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El año de Gagarin
En 2011 celebramos el 50º aniversario del primer vuelo humano al espacio. El 12 de abril de 1961 el hombre salió por primera vez de su cuna terrestre y dio su primer paso —el primer gran paso para la humanidad— en el Cosmos. Yuri Gagarin, ciudadano soviético a bordo de la nave Vostok 1, se convirtió así en el primer ser humano que pudo disfrutar de una visión global de nuestro planeta azul. A lo largo de 2011 —y especialmente el día 12 de abril— se conmemora en todo el mundo este evento que supuso, indudablemente, un antes y un después en la historia de la humanidad. Ciudad futura no va a faltar a esta cita histórica y a tal efecto preparamos materiales especiales que compartiremos en la Red durante 2011, el año de Gagarin. [Ilustración: Paco Arnau / Ciudad futura • Clic en la imagen para ampliar]
La nave secreta de la Unión Soviética
Clic en la imagen para ampliar [infografía de gran formato: 1.769×1.080px]
La Unión Soviética llegó a fabricar y lanzar cuatro tipos de naves capaces de transportar seres humanos al espacio. Las primeras fueron las míticas Vostok y sus variantes, las Vosjod. Después llegarían las robustas Soyuz, aún en servicio. En los años 80 se introdujo el sistema Burán, un gran transbordador espacial que sólo llegaría a volar en una ocasión y sin tripulación. Sin embargo, la cuarta nave sigue siendo una desconocida para la mayoría del público. Esta es la historia de la nave de Cheloméi.
Esta entrada ha sido realizada conjuntamente por Daniel Marín (Eureka) y Paco Arnau (Ciudad Futura). Vuestros comentarios serán bienvenidos en ambos sitios. Este trabajo común parte de nuestra convicción de que la Red debe servir para colaborar y compartir ideas, conocimientos e iniciativas.
[Nota de los autores: En el mismo día de su publicación (11/01/2011) esta entrada —publicada simultáneamente en Eureka y en Ciudad futura con el mismo título e iguales contenidos— ha recibido el prestigioso Premio ED (‘Experientia docet’) a la excelencia en la divulgación científica. Nos congratulamos por ello y agradecemos a ED esta magnífica recompensa a nuestro trabajo].
La estrella de Cheloméi
En 1960, Vladímir Nikoláievich Cheloméi entraría a formar parte del selecto grupo de ingenieros responsables del programa espacial soviético de la mano de Nikita Jruschov. Su oficina de diseño, la OKB-52, pronto dejaría de ser un oscuro instituto de investigación especializado en la construcción de misiles de crucero para convertirse en todo un imperio aeroespacial a golpe de decreto. Puede que la intención del líder soviético fuese romper el monopolio en temas espaciales que ejercía la oficina OKB-1 del gran Serguéi Koroliov. O quizás sólo quería echarle una mano a su hijo, por entonces ingeniero de la OKB-52. Quién sabe. En cualquier caso, Cheloméi pronto pasaría a la acción proponiendo todo un programa espacial paralelo al de Koroliov. Cohetes gigantes, estaciones espaciales, raketoplanos… cualquier cosa parecía posible para el ambicioso Cheloméi.
LK-1 y LK-700
El 3 de agosto de 1964 Cheloméi lograría su primera gran victoria frente a Koroliov. Ese día, Jruschov decidió entregar sin previo aviso el programa de sobrevuelo lunar L1 de la OKB-1 para entregárselo a la OKB-52. Cierto es que el programa L1 de Koroliov preveía hasta seis lanzamientos de cohetes derivados del R-7 Semyorka para mandar una nave Soyuz alrededor de nuestro satélite, mientras que la propuesta de Cheloméi sólo necesitaba un lanzamiento de su nuevo y flamante lanzador pesado, el Protón (UR-500K / 8K82K). El proyecto se denominaría LK-1 (Lunni Korabl/Лунный Корабль, «nave lunar») y tendría como objetivo enviar un cosmonauta a la Luna antes de 1967, a tiempo para celebrar así el 50º aniversario de la Revolución Socialista de Octubre.
Maqueta de la nave lunar LK-1. [Clic en la imagen para ampliar]
El diseño de la LK-1 era muy similar a la Apolo norteamericana, consistente en una pequeña cápsula cónica y un módulo de servicio. La cápsula, denominada simplemente «aparato de retorno», VA (Vozvraschaemi Apparat / Возвращаемый Аппарат), sería la primera incursión de la OKB-52 en el diseño de un vehículo de este tipo. La masa de la LK-1 no superaría las cuatro toneladas, mientras que su diámetro máximo sería de 2,511 metros. La OKB-52 llevó a cabo innumerables pruebas para encontrar la forma óptima para la VA y que fuese capaz de soportar las temperaturas de una reentrada atmosférica a velocidades superiores a los 11 km/s, la «velocidad de escape» terrestre. Las características aerodinámicas de la VA serían superiores a las de la cápsula de la Soyuz (SA), cuya forma de campana estaba dictada por la necesidad de maximizar su volumen interno.
Pero la LK-1 no llegaría muy lejos. A finales de 1964 Jruschov es apartado del poder y Cheloméi pierde su principal apoyo político. Aunque se mantendrá como una de las grandes oficinas del programa espacial, ya nada volverá a ser lo mismo para la OKB-52. De entrada, el programa LK-1 es cancelado y devuelto a la oficina de Koroliov. La OKB-1 decidirá mantener el Protón como lanzador principal del proyecto, pero sustituyendo la LK-1 por una nave Soyuz modificada (7K-L1), conocida en Occidente bajo el sobrenombre de Zond.
Cheloméi no tira la toalla y propone en 1964 un programa de vuelo tripulado a la superficie lunar usando el cohete gigante UR-700. El proyecto sería una competencia directa al programa de alunizaje N1-L3 de Koroliov, en teoría el único que contaba con la autorización del gobierno soviético. Según los planes de la OKB-52 (por entonces renombrada TsKBM), el UR-700 mandaría a la Luna una nave LK-3 en una trayectoria directa, sin necesidad de pasar por la órbita terrestre o la lunar. La LK-3 pronto daría paso a la LK-700, más masiva. Ambos vehículos emplearían el mismo diseño de cápsula VA ideado para la LK-1, pero ampliado para soportar una tripulación de dos cosmonautas. La masa de la nave en la superficie lunar superaría las 17 toneladas (frente a las 15 toneladas del módulo lunar del Apolo), aunque la VA tendría una masa de sólo 3,1 toneladas al aterrizar (el módulo de mando del Apolo pesaba 5,3 toneladas una vez finalizada la misión). Lamentablemente, el programa UR-700/LK-700 jamás pasó de la fase de diseño previo y Cheloméi se quedó, una vez más, sin la posibilidad de mandar un hombre al espacio.
Proyecto Almaz: OPS, TKS y VA
A mediados de los años 60, mientras trabajaba en los programas LK-1 y LK-700, Cheloméi propuso otro proyecto no menos ambicioso: una estación espacial militar que pudiese espiar a los Estados Unidos. El proyecto recibió el nombre en código de Almaz («diamante»), siguiendo la tradición de la OKB-52 de nombrar sus proyectos con nombres de piedras preciosas. A diferencia de los «fantasiosos» planes lunares, Almaz recibió muy pronto el apoyo incondicional de los militares soviéticos, temerosos de las capacidades del programa MOL de la Fuerza Aérea norteamericana.
Almaz era un proyecto ambicioso. La estación espacial (11F71) se denominaría OPS (Orbitalnaia Pilotiruemaia Stantsia / Орбитальная Пилотируемая Станция, ОПС, «Estación orbital tripulada») y estaría equipada con un enorme telescopio Agat-1 («ágate»). El Agat no era cualquier cosa. Con un espejo de dos metros de diámetro y 7,2 metros de focal, era una especie de Hubble de los años 60. Eso sí, apuntando en la dirección «equivocada». Las OPS contarían también con pequeñas cápsulas automáticas (11F76) para enviar a la Tierra la película fotográfica con las preciadas imágenes captadas por la cámara ASA-43R del Agat. La estación debía tener un radar de apertura sintética para labores de espionaje en condiciones climatológicas o de iluminación poco favorables. Un cañón de 30 mm construido por la oficina de Alxánder Núdelman se encargaría de mantener alejados a los posibles satélites enemigos que quisieran inspeccionar la «fortaleza» espacial soviética. Sigue leyendo
Salyut 1: La primera estación espacial de la historia
Publicamos en Ciudad futura la que fuera, ya el año pasado, nuestra primera colaboración en Amazings.es; una infografía acompañada de un texto (o viceversa) sobre la primera estación espacial de la historia, la estación orbital Salyut 1, lanzada por el país de los soviets en 1971…
En abril de 1971 la URSS sumó un nuevo registro pionero en la carrera espacial a los muchos que ya tenía: el lanzamiento y puesta en órbita de la Estación Salyut 1, (Салют 1, «saludo» en ruso) la primera estación espacial digna de tal nombre, capaz de alcanzar la órbita de forma automática sin necesidad de tripulación y con capacidad para ser habitada en períodos prolongados así como para recibir naves tripuladas Soyuz mediante un sistema de cita espacial eficiente y un puerto de atraque. Hasta ese momento los registros de permanencia en el espacio se habían batido dentro del estrecho entorno de las cápsulas espaciales. [Clic en la imagen para ampliar]
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Paco Arnau / ciudad-futura.net • Amazings.es
La Estación Salyut 1 significó un gran salto adelante en la conquista del Cosmos allá por 1971. No obstante lo anterior el país y el pueblo soviéticos tuvieron que pagar un precio enorme e inasumible por ese vanguardista avance que supuso disponer por primera vez de un lugar para vivir, investigar y trabajar en espacio… Los primeros tripulantes del Salyut 1 (y los primeros de la historia en habitar una estación espacial), los cosmonautas y héroes de la Unión Soviética Georgi Dobrovolski, Vladislav Vólkov y Viktor Patsayev, tras cumplir su misión permaneciendo en la Estación Salyut 1 durante más de 23 días —batiendo el récord de permanencia en el espacio de la época— aterrizaron suavemente pero sin vida a bordo de su nave Soyuz 11 a causa de un escape en una válvula del Módulo de Descenso, lo que provocó su despresurización y fatales consecuencias en el que fuera el accidente espacial de mayor gravedad que ha sufrido hasta nuestros días el programa espacial soviético-ruso.
A partir de ese trágico evento, que enturbió el éxito pionero de elevar la primera estación espacial de la historia y provocó un aplazamiento momentáneo en los vuelos tripulados de la URSS, el programa Soyuz-Salyut continuó después de ese aciago 1971 hasta 1986, años en los que nuevas estaciones y naves (cinco Salyut más y casi una treintena de naves Soyuz con decenas de cosmonautas soviéticos y de otros países) emprendieron el camino de nuestra órbita batiendo uno tras otro nuevos registros y demostrando que son viables largos períodos de permanencia humana en microgravedad; consolidándose así la base sobre la que se asienta en la actualidad la presencia humana permanente en la ISS. La última de esta serie de estaciones —el Salyut 7— estuvo habitada hasta 1986, el año en el que algo nuevo tomaría su relevo… Sigue leyendo