Las 10 mejores fotos del ‘Día de la Tierra’

“Mientras sobrevolaba la Tierra en mi nave espacial, pude ver lo hermoso que es nuestro planeta. ¡Debemos conservar y proteger esta belleza, no destruirla!».

Yuri Alexéievich Gagarin (URSS, 1934-1968)

Desde principios de la década de 1970 se celebra el ‘Día de la Tierra’ el 22 de abril, una iniciativa que surgió en Estados Unidos —paralelamente a la consolidación de los primeros movimientos por la defensa del medio ambiente— pero que a partir de ahí se extendió al resto del mundo. Con motivo de este acontecimiento internacional la NASA ha publicado en su web oficial una magnífica colección de 64 fotografías que representan diversos paisajes representativos del que sin duda es el planeta más hermoso del Sistema Solar. Algo de lo que quizá no somos conscientes cuando lo vemos a través de la dura realidad de su superfície, pero que adquiere valor a medida que nos alejamos… para obtener deslumbrantes visiones de sus paisajes y de su cromatismo, irrepetibles y sin parangón en otros mundos de nuestro entorno. El simpar estallido de color de nuestro planeta, generado durante millones de años por la vida, quedó plasmado para siempre en una sencilla pero expresiva frase pronunciada hace medio siglo por un ciudadano soviético que disfrutó del privilegio de ser el primero de nuestra especie en salir de la cuna de la humanidad y contemplar nuestro planeta azul y blanco en contraste con el negro azabache del espacio exterior: «La Tierra es hermosa». Y así es…

Amanecer de la Tierra sobre el horizonte de la Luna. Fotografía captada en órbita lunar por la tripulación de la misión Apolo 8 de la NASA en diciembre de 1968.

Acantilados y glaciares en la costa noroeste de Groenlandia

Delta del río Lena en el litoral Ártico de Siberia (Federación de Rusia)

Nuestra estrella se refleja en las aguas del océano. En primer plano, el brazo robótico del transbordador espacial ‘Endeavour’ (misión STS-77, 1996)

El tristemente famoso huracán Katrina domina el Golfo de México frente a los estados sureños de EEUU, Cuba y la península de Yucatán (México). Imagen del satélite GOES captada en 2005.

Lago Dangze Co en la meseta del Tíbet (República Popular China)

Salinas en Botswana (sur de África). Los tonos más rojizos y violáceos indican mayor concentración de salinidad en el agua.

La mítica Tombuctú en la actual república africana de Mali. El río que serpentea en la parte inferior de la imagen es el gran Níger, que atraviesa varios países del áfrica subsahariana occidental.

Un oasis de verdor junto a las orillas de un lago en la depresión de Uvs Nuur de Mongolia, en el Extremo Oriente de Asia.El volcán Cleveland (Alaska, EEUU) en plena erupción en 2006, tal y como se veía desde la órbita terrestre.

Estas han sido las diez imágenes que —si no las mejores— hemos considerado más de nuestro gusto de entre las 64 que ofrece el álbum especial de la NASA con motivo del ‘Día de la Tierra’ de 2011. Pero como «sobre gustos no hay nada escrito», recomendamos visitar la galería completa con todas y cada una de las 64 imágenes. Como bonus para cerrar esta entrada recuperamos una fotografía del satélite Terra que ya publicamos en un post de octubre de 2010 en ‘Ciudad futura’ pero que nunca dejará de sorprendernos…

Con todos ustedes, para celebrar el Día de la Tierra, el ‘planeta Agua’:

Enlaces relacionados:
NASA’s View of Earth (64 imágenes para conmemorar el Día de la Tierra)
La Yuriesfera
Carteles: El cosmos de Gagarin en las artes gráficas (en Yuriesfera.net)
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Planeta Agua
Elektro-L: Otra visión del mundo es posible

Elektro-L: Otra visión del mundo es posible

El satélite meteorológico ruso Elektro-L, que fue lanzado a una órbita geoestacionaria el pasado 20 de enero de 2011 desde el Cosmódromo de Baikonur, ha enviado recientemente una serie de imágenes que han dado la vuelta al mundo y no han pasado desapercibidas, suscitando opiniones diversas. La función del sistema Electro-L (éste es el primero de una futura serie homónima de satélites rusos geoestacionarios) es recoger datos para analizar y pronosticar las condiciones meteorológicas a escala regional y planetaria así como los cambios climáticos globales, con aplicaciones para el estudio oceanográfico, la aeronáutica comercial, situaciones de emergencia marítima o el estudio del espacio cercano a la Tierra.

La imagen global de la Tierra obtenida por el satélite ruso Elektro-L el pasado 18 de marzo

Elektro-L , el primer satélite meteorológico geoestacionario ruso desde los tiempos de la URSS, es un ingenio de más de 1,7 toneladas dotado —entre otros sistemas— con una cámara multiespectral MSU-GS (resolución de 1 km/píxel, 4 km/píxel en infrarrojo) y está posicionado frente al meridiano 76ºE (sobre las aguas del océano Índico).

Representación del Elektro-L en órbita
(clic en la imagen para ampliar)

Según distintas webs, alguna de ellas citada por la agencia RIA-Novosti y la cadena de TV Russia Today, «las recientes fotografías de la Tierra hechas por el satélite ruso Elektro-L superan en calidad y veracidad a las imágenes presentadas por la NASA». Por su parte, fuentes del Observatorio Terrestre de la NASA consultadas al respecto han afirmado que «las imágenes tomadas por el satélite ruso no son mejores o peores que las de la NASA sino diferentes, porque ofrecen una visualización diferente de la misma realidad»…

Izquierda: Imagen global de la Tierra captada por el Elektro-L ruso el 18 marzo de 2011. Derecha: Imagen captada por el satélite de observación terrestre GOES-13 de la NASA el pasado 7 de febrero. [Imágenes: Roscosmos/NASA. Clic en la imagen para ampliar]

Las imágenes globales en color de la Tierra que venimos recibiendo desde las misiones lunares Zond (URSS) y Apolo (EEUU) a finales de la década de 1960 —fotos que cambiaron para siempre nuestra visión del mundo— se asemejan de forma más o menos razonable a cómo es la Tierra vista con los ojos humanos; es decir, en el limitado espectro cromático (luz visible) que son capaces de captar nuestros órganos visuales e interpretar o procesar nuestro cerebro (en realidad, lo que vemos es «lo que ve» nuestro cerebro). Dada esta limitación, los satélites meteorológicos geoestacionarios captan imágenes en espectro infrarrojo para así distinguir mejor las nubes y los fenómenos meteorológicos; normalmente imágenes en escala de grises como las que se reproducen en los partes televisivos del tiempo, ahora superpuestas habitualmente a imágenes en color de las superficies marítimas o continentales para que el efecto visual sea menos anodino.

Por otra parte, la mayoría de las imágenes astronómicas lejanas que se publican, como las del telescopio orbital Hubble, suelen ser producto del procesamiento de una combinación de espectro visible, infrarrojos y/o ultravioletas; lo que permite observar con mucho más detalle las características reales (que no aparentemente reales a la vista) de cuerpos cósmicos como nebulosas o galaxias situadas a millones de años/luz de la Tierra.

Usando un filtro de corrección cromática selectiva en una aplicación de tratamiento de imágenes hemos desplazado los tonos rojos de la imagen original del Elektro-L (izquierda, donde aparecen las áreas de vegetación en tonos rojizos por la combinación del espectro visual y el infrarrojo) hacia el verde, para así simular una visión más «familiar» o cercana al espectro visible (la imagen de la derecha). [Imagen: Ciudad futura]

Así que, efectivamente, estas nuevas imágenes rusas no son «mejores» ni «peores» que las de la NASA, valga esta escala un tanto pueril para definirlas. En todo caso, lo que nos ofrecen es una visión diferente de nuestro planeta azul teniendo en cuenta que, además de que las imágenes rusas puedan parecer visualmente más atractivas que otras vistas hasta ahora (la mayoría procedentes de la NASA) y de que «sobre gustos no hay nada escrito», estas nuevas imágenes rusas de Elektro-L que combinan el espectro visual y el infrarrojo tienen la gran ventaja de ofrecernos un nivel de detalle del relieve terrestre del que ciertamente no disponen la mayoría de las fotografías globales de la NASA que se vienen publicando, más familiares a nuestra vista pero, en demasiadas ocasiones, procesadas saturando excesivamente los colores y aumentando el contraste para obtener resultados más espectaculares (la famosa serie Blue Marble podría ser un ejemplo de ello). No hace falta ser un experto para constatar que una diferencia más o menos sustancial entre el programa espacial estadounidense y el soviético-ruso desde sus inicios ha sido y es el escaso interés por el «espectáculo» de estos últimos, más preocupados siempre por los resultados y la eficiencia que por la imagen.

No obstante lo anterior, cuando los rusos combinan resultados y «espectáculo» éstos pueden ser tan sorprendentes como para dejarnos boquiabiertos. Veamos para finalizar un reencuadre de otra imagen de esta primera serie enviada por Elektro-L que seguramente a nadie dejará indiferente: el sistema Tierra-Luna con un preciso nivel de detalle en los relieves de nuestro planeta y su atmósfera hasta ahora nunca visto en una fotografía global captada a 36.000 kilómetros de distancia. El Mar Rojo flanqueado por el Norte de África (el país del Nilo) y las penínsulas del Sinaí y Arábiga; de fondo, la Luna mirando hacia el hemisferio noctuno de la Tierra…

Enlaces relacionados:
Lanzamiento Zenit-3F-Elektro-L (‘Eureka’) • El sistema Tierra-Luna desde el espacio (‘Eureka’)
Las fotografias hechas por la nave rusa Elektro-L superan a las de la NASA (‘De Moscú al cosmos’)
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Moto con 25 pasajeros frente a coches con un solo ocupante

En ‘Ni adentro ni afuera’, un blog colombiano entre los más de 170 sitios web que forman parte de la Yuriesfera, hemos visto esta imagen y nos ha llamado mucho la atención, más allá de la curiosidad que suscita ver a 25 personas a lomos de una motocicleta convenientemente adaptada para ello. Se trata de un par de docenas de niños de una aldea de Camboya (provincia de Kandal), visiblemente contentos porque gracias a este peculiar medio de transporte van todos los días a la escuela sin necesidad de recorrer a pie un largo trayecto, como es el caso muchos pequeños que tienen la «suerte» —no el derecho asegurado— de estar escolarizados en los países del llamado Tercer Mundo. Ni mucho menos todos los niños pueden recibir clases en una buena parte de este planeta, donde la injusticia social y la inexistencia de igualdad (cuyo principio básico es el acceso a la educación) es la norma. Mientras tanto, en ciudades como Madrid o Barcelona cientos de miles de vehículos privados de cinco plazas recorren sus calzadas a diario con un solo pasajero-conductor a bordo y son la principal causa de unos elevados niveles de contaminación atmosférica y partículas en suspensión altamente nocivos para la salud de los habitantes de estas ciudades del denominado Primer Mundo. La velocidad media de estos vehículos particulares de cinco plazas con un ocupante no llega a los 20 km/h dentro de las ciudades referidas y seguramente será inferior a la que alcanza el peculiar «motobús» escolar que es motivo de estas líneas. Reflexionemos un poco sobre este extraño mundo «boca abajo» en el que nos ha tocado vivir. [Fuente original de la imagen: Daily Telegraph • Vía: ‘Ni adentro ni afuera’]

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Japón: Tierra, agua y fuego

Ilustración: CC 2011 • Paco Arnau / Ciudad futura
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El terremoto en Japón: Una imagen que lo dice todo

El terremoto en Japón: Una imagen que lo dice todo

Entre las miles de fotografías que ya inundan la Red del violento seísmo en Japón nos ha llamado la atención ésta. De un simple vistazo y de forma puntual, a miles de kilómetros casi en la otra punta del continente euroasiático (en el Instituto de Investigación Geocientífica GFZ de Postdam en los arrabales de Berlín), se ha visto así el terremoto japonés. El dedo índice de la mano izquierda de un geólogo señala su momento más álgido en el monitor del sismógrafo. La línea plana de la izquierda representa la calma que precedío al intenso seísmo de este nuevo 11 de marzo de infausto recuerdo. Dentro de esas escarpadas líneas casi nos podemos imaginar multitud de imágenes de vidas truncadas (cientos o miles según las fuentes nada rigurosas de los medios, rebotadas compulsivamente en las redes sociales), infraestructuras y edificaciones destruídas, incendios e inundaciones… Nuestro recuerdo para los que murieron otro 11 de marzo de 2004 en Madrid, víctimas del fanatismo religioso que azota nuestro mundo en la actualidad; y también para los japoneses que han muerto este 11 de marzo de 2011, víctimas de un fenómeno natural que azota la Tierra desde eones y la azotará mientras sea un planeta geológicamente activo. [Foto: Fabrizio Bensch/Reuters. Fuente y más imágenes del terremoto: TheAtlantic.com]

[Vídeo] Una historia del Tiempo en 10 minutos

Nota importante: Billion years (bya) debe ser interpretado en castellano como miles de millones de años (un error garrafal y muy habitual en los medios periodísticos es traducir «billion» literalmente como «billón», que equivale en castellano a un millón de millones).

[Decíamos ayer] A próposito del aire que respiramos…

A veces los árboles —o ciertas leyes, independientemente de nuestra posición ante ellas— no nos dejan ver el «bosque». Quizá para ello sea necesario a veces alejarse un poco (sólo unos kilómetros) para ver las cosas con la perspectiva adecuada. Rescatamos una entrada de Ciudad futura del pasado mes de octubre que seguramente nos puede ayudar a tener una visión más global y mayor amplitud de miras, una amplitud panorámica, en el «debate social» del momento (y no, no nos referimos al anunciado e inminente recorte de las pensiones). Ahora discutimos mucho sobre los indudables efectos perniciosos de cierta droga legal que se expende en los mismos locales donde se prohíbe su consumo y de la que el Estado obtiene una buena parte de los impuestos, miles de millones de euros que en buena parte también se utilizan para rescatar banqueros (de esos que fuman puros) en apuros o para que sus ejecutivos viajen en trenes de alta velocidad que en muchos de nuestros pueblos sin conexión ferroviaria ven pasar a toda velocidad. Recomendamos vivamente —en nombre de todo bicho viviente— su lectura o relectura…

El ‘skyline’ de Madrid y el dióxido de nitrógeno

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[Humor gráfico] Forges: “Una aclaración”

[GlobCorine] La piel de Europa, al detalle

Después de más de nueve meses de árduo trabajo, la Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de hacer público hoy mismo un nuevo mapa de la cobertura terrestre del subcontinente basado en los datos aportados por los instrumentos de observación (sistema MERIS) del satélite Envisat, recopilados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2009. Este mapa, producto del proyecto GlobCorine —en el que colaboran la ESA y la Universidad de Lovaina—, nos ofrece la posibilidad de visualizar de forma fidedigna los diferentes ecosistemas del subcontinente europeo, así como el impacto humano sobre éste (áreas urbanas, tierras de cultivo, etc…). Llama la atención en este mapa la persistencia de extensas áreas aún cubiertas por bosques a pesar de milenios de habitación y siglos de explotación humana intensiva del territorio europeo; una reserva natural que tenemos la obligación de preservar para futuras generaciones. El mapa original ofrece una altísima resolución: nada menos que 300 metros por píxel; el que aquí reproducimos es, obviamente, un remuestreo reducido. [Mapa: ESA/Université de Louvain. Clic en la imagen para ampliar]

+info (ESA): Express map delivery from space (English)
El satélite Envisat realiza el mapa más preciso de la Tierra (español)
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Natural Earth: Un gran trabajo de dominio público

La fuerza de la naturaleza

Una gran ola rompe con fuerza en un acantilado de la costa atlántica de Galicia en pleno temporal este mismo mes de noviembre. El agua elevada por esta ola rompiente supera la base del Faro de Punta Frouxeira (Valdoviño, Coruña), situada a 64 metros sobre el nivel del mar; a su vez, la altura de este faro erigido en 1992 es de 30 metros (94 sobre el nivel marino). Nos tendremos que fijar muy bien para divisar a una persona alcanzada por el agua en lo alto del acantilado, con apenas unos píxeles de altura en esta imagen. En la fotografía inferior podemos ver el mismo escenario prácticamente desde el mismo ángulo en un día claro y apacible, con el mar en calma. [Fuente e imagen superior: «Atlántico en estado puro: la belleza de un temporal»; foto inferior: Wikimedia Commons / José Luis Cernadas]