‘Dos Solanas’ o cómo tropezar veinte veces en la misma piedra

El déficit —cuando no la ausencia— de memoria histórica siempre ha sido algo habitual en España. Puede que algunos crean que el doble discurso de los «socialistas» españoles (y europeos) es algo de ahora. Que el candidato Rubalcaba, una vez aprobadas cuantas ayudas fueran necesarias para la banca privada así como cuantas medidas y recortes contra los trabajadores fuera menester, recurra a un discurso de izquierda «contra los banqueros» para captar apoyos de incautos no es nada nuevo… Las dos imágenes superiores quizá expresen la cuadratura del círculo de este viejo doble discurso que tan buenos réditos dio en tiempos pasados al PSOE. A la izquierda vemos a Javier Solana durante un acto contra la OTAN celebrado en 1981 en el pub Hebe del popular distrito madrileño de Vallecas. Mientras habla el prócer socialdemócrata, un ciudadano elabora un «cigarrillo» de forma artesanal. El ambiente no puede ser más distendido y pacifista. En la imagen de la derecha vemos al mismo Javier Solana años después en un concilio de la OTAN, ya siendo secretario general de esta organización militar de EEUU y sus satélites. Ya no hay discursos contra la OTAN ni ciudadanos elaborando «cigarrillos» artesanales en un ambiente distendido. Solana y los suyos están aprobando el «doble discurso» por antonomasia: bombardeos contra ciudades de Yugoslavia «para proteger a la población civil» (¿de qué nos suena esto?). En los bombardeos sobre Belgrado, Prístina y otras ciudades yugoslavas murió población civil en ataques contra zonas residenciales, escuelas u hospitales que fueron calificados cínicamente como «daños colaterales». La ausencia de memoria histórica puede causar estragos: no tropecemos veinte veces en la misma piedra.

México: Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos

Dice el dicho que «no se pueden poner puertas al campo», aunque el Muro del Apartheid levantado por el Estado racista de Israel en los territorios palestinos de Cisjordania lo desmienta. También contradice este aserto otro gran muro, el mayor construído hasta la fecha en la historia de la humanidad, el que separa Estados Unidos de México y atraviesa buena parte del subcontinente norteamericano a lo largo de una de las más largas fronteras del planeta. Un muro «impermeable» para las personas pero muy permeable para el tráfico de armas de EEUU a México y de drogas en sentido inverso. Lo que vemos en esta espectacular fotografía no sólo plasma con nitidez la huella del hombre en el paisaje terrestre, simboliza la diferencia entre dos mundos: el llamado Occidental, encabezado por el Imperio americano y en muchos de sus países con una demografía en retroceso y un sistema económico agónico, y el denominado Tercer Mundo, depauperado, explotado por el Norte y con problemas de superpoblación.

A la izquierda vemos un sector fronterizo próximo a la californiana ciudad de San Diego, con nuevas vallas en construcción que llegarán hasta la costa del Océano Pacífico; y a la derecha, Tijuana, una ciudad mexicana cuyos arrabales se ven comprimidos por una rectilínea frontera trazada tras una guerra de agresión decimonónica en la que los gringos arrebataron varios millones de kilómetros cuadrados a la naciente república mexicana. México es un país grande, pero lo podría ser más si no hubiera perdido una gran parte de su territorio, despedazado por el ejército de EEUU —un enorme trozo de la que fuera la inmensa Nueva España en la época de la colonización hispánica. Esa frontera bélica dividió el país azteca desde poco después de su independencia hasta hoy. Y ahora es la gran causa de los grandes males que aquejan a una república hermana siempre al borde del precipicio, al borde de una frontera que le asfixia. Se dice en el país azteca una frase que podría parecer un reclamo publicitario pero que en realidad es una metáfora que significa algo bien diferente y muy fácil de entender… incluso para los que no tenemos fe en seres imaginarios y sólo analizamos imágenes reales como esta foto: «México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos».

 

Texto: Paco Arnau / Ciudad futura
Foto:
pbh-network.com < Vía @Reven333; clic en la imagen para ampliar]

Starmus: Un gran espacio para vivir el cosmos

Con escaso eco en los medios de comunicación y sin el apoyo institucional que se merecía un acontecimiento así, del 20 al 24 de julio (aa.i) se ha celebrado al sur de la isla canaria de Tenerife el ‘Starmus Festival’. Aunque los promotores del evento —a la cabeza de ellos el astrofísico de origen armenio afincado en Canarias Garik Israelian, miembro del IAC— le dieron un título que combinaba las palabras “star” y “music”, el eje central del programa de sesiones fue la astronomía, la astrofísica y la cosmonáutica para conmemorar el medio siglo de la hazaña soviética de Yuri Alexéievich Gagarin, el primer hombre en el espacio (1961-2011).

Sin olvidar, claro está, la «música de las estrellas», con la activa participación de Brian May, rara avis en el mundo del rock si tenemos en cuenta que el que fuera guitarrista de mítico grupo británico Queen es también astrofísico. May dió una de las conferencias del programa bajo el título “¿Qué estamos haciendo en el espacio?” y junto a la banda Tangerine Dream (con Pink Floyd a finales de los 60) ofreció el concierto de clausura con algunos temas inéditos que combinaban acordes musicales con ondas acústicas reales provenientes de estrellas como el Sol o Alfa Centauri; la unión de la música, la “expresión más abstracta del arte” con el sonido del cosmos… Un contundente “We will we will rock you!”, el famoso tema de Queen, hizo levantar de sus asientos a todos los asistentes al concierto, incluído al alma del Starmus en primera fila, el también mítico cosmonauta de la Unión Soviética Alexéi Leonov, primer hombre que flotó libremente en el espacio exterior en un paseo extravehicular de 10 minutos allá por 1965 (Vosjod 2) y comandante de la Soyuz en la primera misión conjunta soviético-estadounidense Apolo-Soyuz en 1975.

Un denso programa con un impresionante plantel de ponentes

Resulta difícil tan siquiera intentar resumir el denso programa de sesiones del Starmus. Hubo tardes en las que se relizaron hasta seis conferencias a cargo de figuras tan destacadas como los premios Nobel Jack Szostak (“El origen de la vida en la Tierra”) y George Smoot (“Señales desde el principio”) o los eminentes científicos y divulgadores Richard Dawkings, que nos habló sobre “Exobiología y religión” mostrando afablemente su desacuerdo (filosófico también) con la segunda parte del título de su conferencia; o Michel Mayor, de la Universidad de Ginebra, que nos ilustró sobre los “Planetas extrasolares” descubiertos en los últimos años, “muchos, muy variados y por todas partes”, vino a decir. Mayor también anunció que, gracias a la búsqueda selectiva de exoplanetas en marcha, próximamente serán descubiertos nuevos mundos similares al nuestro en regiones relativamente cercanas del universo. 

De izquierda a derecha: Claude Nicolier, Michel Mayor, Buzz Aldrin y Brian May

A este impresionante plantel hay que añadir los nombres de George Smith (co-inventor del dispositivo CCD de las cámaras digitales actuales), Kip Thorne (físico teórico del Instituto Caltech de EEUU), Robert Williams (presidente de la Unión Astronómica Internacional), Sami Solanki (director del Instituto Max Plank de Alemania), Adam Burrows (astrofísico de la prestigiosa Universidad de Princeton, en la que trabajó Albert Einstein hasta su muerte)… y muchos otros que sería prolijo relacionar con detalle; como George Smoot (Universidad de Berkeley), Leslie Sage (revista ‘Nature), Joseph Silk (Universidad de Oxford), entre otros… Todos ellos hicieron sus correspondientes presentaciones en este denso programa de conferencias del Starmus de sólo cinco días.

Otra destacada presencia fue la de la astrónoma estadounidense Jill Tarter, que intentó, a falta de respuestas verificables, dar pistas sobre una pregunta esencial —incluso existencial— que todos nos hemos hecho alguna vez: “Hay alguien ahí fuera?”. Contact, la novela del gran Carl Sagan también conocida por su versión cinematográfica protagonizada por la actriz Jodie Foster (doctora Arroway), está basada en la vida de Tarter, dedicada hasta hoy en cuerpo y alma a la búsqueda de señales inteligentes procedentes del espacio mediante el Proyecto SETI.

Juntos en el espacio

Coincidiendo con el 50º aniversario del vuelo de Yuri Gagarin, el Starmus puso el también el acento en la presencia de destacados representantes de la Edad de Oro de la cosmonáutica, historia viva de una generación que abrío las puertas del espacio en las décadas de 1960 y 1970. No resulta exagerado afirmar que presenciamos un acontecimiento histórico en España que reunió por primera vez a pioneros del cosmos como el héroe estadounidense Neil Armstrong (Apolo 11), el primer hombre que puso el pie en otro mundo; Buzz Aldrin, quien acompañó a Armstrong en el primer alunizaje; el veterano cosmonauta soviético Victor Gorbatko, con varias misiones Soyuz y Salyut a sus espaldas (con él coincidimos en un funicular que llevaba a la costa atlántica del recinto y gritamos “poyéjali!” cuando arrancó); Bill Anders, que con la misión Apolo 8 llegó por primera vez a la órbita lunar; Jim Lovell, mundialmente conocido por la película ‘Apolo 13’ y la frase “Houston, tenemos un problema” en una difícil misión con final feliz; Charlie Duke, el décimo y último hombre que llegó a pisar la Luna en la misión Apolo 16… Otros menos veteranos como el astronauta de la ESA Claude Nicolier, que nos ilustró sobre los descubrimientos del telescopio espacial Hubble, o Yuri Baturin, cosmonauta soviético con varias expediciones a la Estación Orbital MIr también paticiparon en el Starmus. Echamos de menos a la primera mujer en el espacio, la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova, que finalmente no pudo asistir. Acompañada en todo momento por Leonov, Nina Kotenkova, la viuda del ingeniero jefe del programa espacial soviético, Serguéi Koroliov, también participó en el Starmus.

Nina Ivánovna Kotenkova, viuda de Serguéi Koroliov, el ingeniero jefe del programa espacial del URSS (izquierda), y Alexéi Leonov durante una entrevista en la sala de prensa del Starmus

Escenario del acto de homenaje a Yuri Gagarin «50 años en el espacio: Poyéjali» en el Palacio de congresos Magma de Tenerife el 24 de julio de 2011. Una foto que es historia viva de la carrera espacial entre las dos superpotencias, «la mejor y mayor Olimpiada de la historia» en palabras de Leonov: de izda. a dcha., la presentadora rusa del acto, Alexéi Leonov (Vosjod 2 y Apolo-Soyuz, URSS), Bill Anders (Apolo 8, EEUU), Victor Gorbatko (Soyuz-Salyut, URSS), Neil Armstrong (Apolo 11, EEUU), Jim Lovell (Apolo 13, EEUU) y Yuri Baturin (Soyuz-Mir, URSS)

Sin embargo, dos figuras descollaron entre todas y no sólo por la leyenda que les precedía, también por su impresionante calidad humana: Alexéi Leonov y Neil Armstrong. Lograr que el astronauta estadounidense viniera al Starmus no debió ser tarea fácil para la organización. Al contrario que su compañero lunar Aldrin (con el que no coincidió en el evento), Armstrong no alimenta su ego y vive alejado de reuniones públicas y medios desde hace décadas. Que viniera hasta España para “rendir tributo a los nobles hombres que antes fueron sus competidores”, refiriéndose a los cosmonautas soviéticos presentes, fue todo un logro. Armstrong es un tipo tímido y modesto y así nos consta: en los desplazamientos fue en autocar con los demás mortales (participantes, invitados y periodistas); brindó emocionado por Yuri Gagarin en la “cena de gala” del Starmus; destacó los logros de la URSS en el espacio, sin los cuales “no hubiera sido posible el programa Apolo”; se dejó fotografiar con aquéllos que se lo reclamaron a pesar de su evidente timidez… Modestia y generosidad, algo difícil de encontrar en personajes de su talla, son dos palabras que pueden definir con justicia a Armstrong tras conocerlo cara a cara.

Dos grandes pioneros, Leonov y Armstrong, durante la mesa redonda del Starmus «Descubre el cosmos y cambia el mundo». Este acto duró 108 minutos, exactamente el tiempo que duró la misión de Yuri Gagarin desde el lanzamiento de la Vostok 1 hasta el aterrizaje.

¿Qué decir de Alexéi Leonov? Se podría resumir en una sola frase que difundimos en las redes sociales durante las sesiones del Starmus: “Leonov no sólo tiene cara de buena persona, es una buena persona”… por su carácter e incansable trabajo y tenaz entrega. El organizador del evento, Garik Israelian, afirmó en la sesión inaugural que la implicación personal de Leonov fue decisiva para el éxito de la convocatoria. Durante las sesiones fuimos testigos de ello y de la envidiable energía de un hombre de 77 años que asistió a todas las sesiones, atendió a todo el mundo siempre con una sonrisa en la boca y hasta participó en el concierto de rock de cierre, donde los Tangerine Dream interpretaron un tema especialmente compuesto para él. Sólo una frase de «queja» pude escuchar de su boca una de la veces que coincidí con Leonov, y ésta fue en castellano, la lengua universal más apropiada para quejarse: “¡Mucho trabajo!”.

“Descubre el cosmos y cambia el mundo” fue el lema del Starmus. En consonancia con este lema que suscribimos, finalizamos esta reseña con un deseo reivindicado y compartido por Leonov y Armstrong: “Que el XXI sea el siglo en el que la humanidad destierre definitivamente las guerras”.

Texto y fotos: Paco Arnau / Ciudad futura

Leonov (derecha), su hija haciendo las veces de traductora durante la intervención de Buzz Aldrin y quien suscribe estas líneas (izquierda). [Foto: Javier Peláez]

Durante las sesiones del Starmus tuve el honor y el gran placer de conocer personalmente («desvirtualizar») a Javier Peláez (‘Irreductible’, a la izquierda) y a Antonio Martínez Ron (‘Aberrón’, en el centro), dos de los fundadores de Amazings.es, portal de divulgación de la ciencia y el pensamiento racional en el que ‘Ciudad futura’ colabora. [Foto: Alison Hughes]

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Leonov en el Starmus: «Yuri Gagarin nos ha traído aquí»

El camino de vuelta del presidente del Congreso

José Bono en los tiempos en que era ministro de Defensa de Rodríguez Zapatero junto a los cardenales Cañizares Llovera y Rouco Varela

José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, ha declarado recientemente que Izquierda Unida va a acabar reducida a lo más “rancio” y “sectario” de PCE. Estas declaraciones las ha realizado el señor Bono en plena ofensiva política del PSOE y medios afines (la retroprogresía medíatica representada por PRISA y otros grupos empresariales) contra IU a cuenta de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo y los votos de los electos en ayuntamientos y comunidades autónomas.

El PSOE ha perdido una enorme proporción de su poder municipal y autonómico porque un alto porcentaje de su electorado —quizá voto prestado de la izquierda— rechaza las recetas neoliberales, de derecha extrema, que vienen aplicando «los socialistas» desde el gobierno y también —no lo olvidemos— la gestión municipal de este partido en los últimos cuatro años en cientos de localidades españolas. Pero el PSOE, lejos de rectificar estas políticas de derecha extrema dictadas por la banca y los grandes empresarios cuya última expresión es el nuevo decretazo de reforma de la negociación colectiva, ha decidido optar por el viejo, rancio y gastado discurso del voto útil con la vista puesta en las próximas elecciones generales; es decir, embestir hacia la izquierda y arremeter contra ella.

Un mensaje y una réplica

Los argumentos del señor Bono, pistoletazo de salida de esta campaña contra la izquierda, además pueden y deben ser calificados de franquistas. En este sentido, publicamos un mensaje en el perfil de Ciudad futura de la red social Twitter en el que se afirmaba textualmente que “José Bono es el arquetipo del franquismo sociológico remanente: garrulismo, anticomunismo y nacionalcatolicismo a partes iguales”. Es indudable (aunque quizá lo dude la revisionista Real Academia de la Historia) que el anticomunismo, aderezado con un catolicismo nacionalista a ultranza (nacional-catolicismo según la historiografía no revisionista), fue la principal seña de identidad política del régimen franquista a lo largo de cuatro largas décadas… de la misma forma que nadie medianamente informado podría negar que el señor Bono es un eminente anticomunista católico y nacionalista.

El citado mensaje no tardó en recibir una réplica en Twitter a cargo de la diputada y dirigente federal del PSOE Elena Valenciano: “No!! Jose Bono es un demócrata que peleó contra el franquismo cuando eso era peligroso (sic)” [la cursiva es nuestra]. Ignoramos la peculiar gradación de «peligrosidad» del franquismo que establece la señora Valenciano. Si en los años 70 el franquismo era «peligroso», imagínense ustedes cómo era en décadas anteriores. Tampoco utilizaremos aquí argumentos que se han usado en otros medios, tales como que el progenitor de Bono fuera un fascista rural. Éste es un dato irrefutable, pero no es menos cierto que a los hijos no se les pueden imputar los actos de sus padres. Como también es cierto que el señor Bono militó en sus años mozos —como tantos otros “hijos del régimen fascista”— en la oposición antifranquista de la «década peligrosa» de 1970. Bono llegó a militar en el Partido Socialista Popular (PSP) del profesor Enrique Tierno. En esa época el PSOE —actual partido de Bono y de la señora Valenciano— por regla general “ni estaba ni se lo esperaba” en barrios, campos, facultades o fábricas. A la sazón, era el Partido —así llamado popularmente el PCE— la fuerza política de la oposición democrática más nutrida y activa así como la única relevante a escala nacional.

Pero Bono —como tantos otros también— es de los que han hecho el camino de vuelta de la izquierda del sistema hacia los “burgos podridos” de la derecha más rancia, parafraseando a Don Manuel Azaña. La transmutación de la socialdemocracia europea, el “rostro humano” del capitalismo durante la Guerra Fría, en lo que es ahora, el puño de hierro de éste contra los trabajadores y la izquierda real allá donde gobierna, ha supuesto el abandono por parte de algunos de sus más destacados correligionarios —entre ellos José Bono— de su tradicional “doble lenguaje”, de esos guiños a la izquierda sociológica que hasta ahora les habían servido durante décadas (con inestimables apoyos externos de los de siemprepara frenar el avance y la consolidación de la izquierda real en varios países de Europa Occidental, entre ellos España.

Diremos para finalizar, desde un punto de vista estrictamente democrático formal, que tanto el Reglamento de la Cámara como la Constitución Española de 1978 otorgan al presidente del Congreso un papel moderador y hasta de representación institucional de las fuerzas políticas legales y con representación parlamentaria. Con la ley en la mano, los actos y declaraciones del señor Bono son incompatibles con ese alto cargo y ya no lo ostenta, lo detenta.

Sin entrar a valorar imputaciones delictivas que se hicieron en su momento (relacionadas con su evidente y hasta desvergonzadamente ostentoso enriquecimiento familiar siendo presidente de Castilla-La Mancha), así como sus más que supuestas “amistades peligrosas” con personajes tan oscuros y putrefactos como un pozo séptico, que la tercera autoridad del Estado español “olvide” las obligaciones constitucionales y reglamentarias inherentes a su cargo y arremeta contra una fuerza política parlamentaria (IU) y el principal partido que la integra (el PCE) es una muestra más de la descomposición de un régimen cuestionado por la calle y hasta por su propio Tribunal Constitucional, en estado de caída libre.

Aprovechando que nuestra lengua es mucho más específica que otras y sí distingue entre “ser” y “estar”, diremos que Bono no sólo está en la derecha; es de derechas y no lo puede disimular. A la menor oportunidad, al señor Bono se le acaba viendo el pelo de la dehesa… ¿Culminará el señor Bono su camino de vuelta a sus ‘orígenes biológicos’ persiguiendo y reprimiendo a los comunistas?

Enlace relacionado: Ciudad futura en Twitter

Por fin tenemos ‘La Foto’ de la ISS, y es espectacular

Lo que vemos en la imagen superior es un plano general de la Estación Espacial Internacional (ISS) captado desde la nave rusa Soyuz TMA-20 durante su sobrevuelo del mayor complejo orbital construido por el hombre. El astronauta italiano de la Agencia Espacial Europea (ESA) Paolo Nespoli fotografió con su cámara esta imagen de la ISS desde el módulo Orbital de la Soyuz. Decíamos en una entrada anterior que el astronauta italiano se desplazó ex profeso a este módulo para hacer de paparazzo de la misión. La Soyuz TMA-20 realizó este sobrevuelo la noche del 23 de mayo (GMT) con tres cosmonautas a bordo antes de su partida y llegada a la Tierra el pasado 24 de mayo a las 02:27 GMT. Esta imagen, que se ha hecho esperar bastante, tiene la particularidad de que nos muestra la ISS al completo, con el transbordador de la NASA Endeavour acoplado en la que fuera su última misión (en el extremo superior de la imagen). En el extremo opuesto (parte inferior), el segmento ruso de la ISS con el carguero espacial europeo ATV-2 acoplado al módulo Zvezda, el centro neurálgico de la Estación. Una extensa región de nuestro planeta cubierta de nubes y su azulado limbo atmosférico contrastando con el negro absoluto del espacio exterior, completan este espectacular cuadro. Si hacéis clic en la imagen para ampliar la foto a alta resolución (3.000×2.595 píxeles), descubriréis muchos detalles que hablan por sí mismos. [Foto: Paolo Nespoli (ESA)]

Actualización: Con motivo de la publicación en la web de la NASA de la serie completa de fotografías de la ISS, añadimos una nueva imagen de la misma serie pero con otra perspectiva. En el caso siguiente podemos observar —cruzando las estructura central que soporta los paneles fotovoltaicos y radiadores— todos los módulos presurizados de la Estación orbital. El segmento de módulos de la NASA, con el shuttle Endeavour acoplado así como los módulos europeo y japonés, es lo que se divisa a la izquierda. A la derecha, hacia donde se ve la Tierra, el segmento ruso con sus módulos y naves acopladas (Soyuz, Progress y carguero orbital europeo ATV-2 en el extremo derecho). Como en el caso anterior, recomendamos hacer clic en la imagen para ampliar a resolución completa (2.500×4.450 píxeles, 1,1 MB).

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A los mandos de una Soyuz

Panel de control del módulo de Descenso de una nave orbital Soyuz TMA.
[Foto: MilanNN / Russian AviaPhoto Team • Clic en la imagen para ampliar]

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Así se hizo ‘La Foto’ de la ISS

Lo que vemos en la imagen superior es una foto captada desde la Estación Espacial Internacional (ISS) durante el sobrevuelo de la nave rusa Soyuz TMA-20 justo en el momento en que el astronauta italiano de la Agencia Espacial Europea (ESA) Paolo Nespoli fotografiaba con su cámara planos generales de la ISS en órbita.

En el detalle ampliado que mostramos a la derecha de estas lineas podemos distinguir a través de la ventanilla circular frontal del módulo Orbital de la Soyuz tanto la cámara como la mano izquierda de Nespoli sujetándola. El astronauta italiano se desplazó ex profeso a este módulo para hacer de paparazzo de la misión.

Desde que la Soyuz TMA-20 realizara este sobrevuelo la noche del 23 de mayo (GMT) con tres cosmonautas a bordo antes de su partida y llegada a la Tierra el pasado 24 de mayo a las 02:27 GMT, se espera con impaciencia que estas imágenes generales de la ISS al completo, con el transbordador de la NASA Endeavour acoplado, sean por fin «reveladas». Deseamos que así sea pronto… pues ya están tardando.

[Imágenes: Ron Garan (NASA) • Ciudad futura]

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La primera foto de la Soyuz ‘Gagarin’ acoplada a la ISS

La nave Soyuz TMA-21 Gagarin, lanzada el pasado 4 de abril de 2011, acoplada al módulo Poisk del Segmento de la Federación de Rusia de la ISS. Sobre el módulo orbital de la Soyuz se distingue el logotipo de la misión con la efigie de Yuri Gagarin y la inscripción en ruso “URSS. 50 años del vuelo de Gagarin al espacio». [Foto vía: @Astro_Ron en twitpic]

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ISS: La nave Soyuz TMA-20 ya está en casa

Tras su desacoplamiento del módulo Rassvet del segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) a las 21:35 GMT, la nave Soyuz TMA-20 ha aterrizado según lo previsto en la estepa de Kazajistán a las 02:27 GMT del martes 24 de mayo de 2011. En la imagen superior podemos ver el instante en el que el módulo de Descenso de la Soyuz toma tierra. La mayor parte de la nube de polvo que se observa alrededor de la Soyuz se debe a la acción de los retrocohetes de frenado de la velocidad de descenso de la nave, que se encienden de forma automática durante unos segundos para que el contacto final con tierra sea lo más suave posible para los tripulantes. La foto fue captada desde uno de los helicópteros del equipo de rescate. [Foto: Bill Ingalls/NASA]

En el mosaico de imágenes superior, de izquierda a derecha y de arriba abajo: (1) la Soyuz TMA-20 aún acoplada a la ISS momentos antes de su separación para iniciar su vuelo autónomo de regreso a la Tierra; (2) la nave, ya desacoplada del segmento ruso del complejo orbital, contrasta con el negro azabache del espacio exterior y el intenso azul del limbo terrestre; (3) imagen captada desde la ISS de la primera fase de separación de la Soyuz TMA-20 (en el extremo derecho de la imagen, el shuttle Endeavour acoplado a la Estación); (4) Vista general de la Estación sobre la Tierra, tal y como se veía en las pantallas del Centro de Control de Moscú mediante el sistema KURS (KYPC en la pantalla, sistema de cita espacial de diseño soviético) y fue retransmitido en directo por NASA TV. El astronauta italiano de la ESA Paolo Nespoli se trasladó al módulo orbital de la Soyuz para hacer el papel de pararazzo de la misión y fotografiar —desde la ventanilla circular frontal de la nave— por primera vez esta vista de la ISS al completo con el Endeavour y demás módulos y naves acoplados. Se espera que a lo largo de hoy o mañana (según fecha de esta entrada) estén disponibles estas imágenes a todo color y en alta resolución.

De izquierda a derecha los miembros de la tripulación de la Soyuz TMA-20 recién llegados a la Tierra y ya fuera del módulo de Descenso de la Soyuz: Dmtri Kondratyev (Irkutsk, RSFSR, URSS, 1969), comandante de la nave y de la expedición 27 de ISS, de la agencia cosmonáutica federal de Rusia Roscosmos; Catherine Coleman (Charleston, Carolina del Sur, EEUU, 1960), ingeniero de vuelo, de la NASA y Paolo Nespoli (Milán, Italia, 1957), ingeniero de vuelo, de la Agencia Espacial Europea (ESA) [foto: NASA; clic en la imagen para ampliar]. Abajo, cerrando esta entrada, nuestra tradicional ficha de vuelo de la Soyuz TMA-20, ahora completa con la fecha de retorno de la misión ya insertada.

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Esta foto es ‘ilegal’: Homenaje a Madrid, el kilómetro cero de la democracia en España

«Madrid, Madrid, ¡qué bien tu nombre suena
rompeolas de todas las Españas!
La tierra se desgarra, el cielo truena,
tú sonríes con plomo en las entrañas»

(«Madrid», Antonio Machado, 7 de noviembre de 1936)

Dedicamos esta entrada a la Delegación del Gobierno en Madrid , que ordenó desalojar a los concentrados tras la manifestación del 15 de mayo y a los cuatro ¿incontrolados? que quemaron cuatro contenedores esa noche; a las juntas electorales Provincial y Central, que «prohibieron» esta gran movilización ciudadana, y a las fuerzas políticas del sistema que apoyaron ese «brindis al Sol«; y por último, pero no menos importante, al Tribunal Supremo, por declarar que la realidad es «ilegal».

Mañana nos vemos en las urnas. Pasado mañana, más.

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