[Chile] Cómo convertir una vergüenza nacional en un ‘show’ de orgullo patriótico-religioso

Culmina el rescate de los 33 mineros atrapados en Chile. Nos congratulamos por ello y nos unimos a la gran alegría que esta buena noticia ha causado a sus familiares y compañeros de trabajo. Pero ello no debe hacernos olvidar que es necesario que los responsables paguen sus culpas, primer paso de las medidas que habría que adoptar para que algo así no vuelva a ocurrir.

Sebastián Piñera, presidente de Chile. [Foto: AP • Vía: porlaputa.com]

El circo mediático-religioso montado en las carpas que se instalaron a tal efecto en torno a la mina San José de la Compañía San Esteban, S.A. en Atacama (norte de Chile) parece que ha cumplido sus objetivos si al mensaje que nos ha llegado desde los medios nos remitimos… parecería que el hundimiento de la mina haya sido provocado por un «fénómeno natural» y que la supervivencia y el rescate de los mineros hayan sido «fenómenos sobrenaturales» (con permiso de la NASA, de la que también se habló en los medios como expertos colaboradores en el rescate). Al menos tres sectas religiosas se han atribuído ya el «milagro». Según informaba el diario londinense The Guardian en su edición del 11 de octubre: «Tres denominaciones [religiosas], adventistas, católicos y evangélicos se adjudican el logro de haber pedido la intervención divina para mantener con vida a los 33 mineros (…) en la mina San José».

Por su parte, los empresarios sin escrúpulos cuyo afán de lucro sin límites ha sido la principal causa del «accidente» (al igual que en el reciente vertido tóxico en el Golfo de México o en el caso más reciente aún en Hungría), se apresuraron tras el cierre de la mina a declarar la quiebra de la compañía explotadora (en todos los sentidos del término) para así ahorrarse el pago de las nóminas a sus trabajadores. Desde hace años la CUT, principal sindicato de Chile, viene denunciando ante una administración incompetente las más que pésimas condiciones de seguridad en las que trabajan los mineros en ésta y otras explotaciones de la zona, propias del siglo XIX en cuanto a medidas de protección y prevención de riesgos laborales y en las que se han registrado decenas de accidentes en los últimos tiempos, algunos de ellos mortales. La mina de la que hablamos ni siquiera disponía de una simple escalera de salida en caso de accidente.

Los responsables… y los irresponsables

A la gestión criminal de los empresarios habría que añadir la incalificable inoperancia de los organismos estatales de Inspección de Trabajo y del Ministerio de Minas, cuyos irresponsables no han perdido la ocasión de colgarse medallas por el rescate en el reality show mediático-clerical montado en torno a la mina. El gobierno chileno, el actual del postpinochetista recién nombrado Piñera y sobre todo el anterior de la socialdemócrata Bachelet, ha sido colaborador necesario de esos empresarios sin escrúpulos después de años de mandato sordo a las denuncias y reclamaciones sindicales en pos de la seguridad y la mejora de las calamitosas condiciones de trabajo en la minas del Norte de Chile.

Miles de damnificados del terremoto que asoló recientemente una parte de Chile siguen esperando ayudas de la administración que nunca llegan e indemnizaciones que sus compañías de seguros simplemente no pagan. Miles de mineros en otras explotaciones chilenas, la principal riqueza natural del país, siguen trabajando en condiciones infrahumanas gracias a la estulticia cómplice e ininterrumpida de sucesivos gobiernos al servicio de una de las clases propietarias más depredadoras de Latinoamérica, lo que hace que Chile sea hoy uno de los países con mayor nivel de desigualdad social del planeta tras varios quinquenios de gobiernos de turno democristianos y socialdemócratas cuyo balance ha sido consolidar un capitalismo salvaje sin cortapisas legales basado en la sobreexplotación de la mano de obra y la precariedad de las condiciones de trabajo para, finalmente, allanar el camino de la vuelta al poder de los pinochetistas travestidos de demócratas; un entorno en el que, por lo que se ha visto y se ve, se mueven como tiburones en el agua las sectas religiosas y la superstición iletrada y medieval [actualizado].

Texto: Paco Arnau / Ciudad futura

Olof Palme: una vida ejemplar, una muerte anunciada

En el texto que os presentamos nuestro colaborador José Gabriel Zurbano realiza un análisis de la etapa de gobierno del líder socialdemócrata sueco Olof Palme en su contexto histórico (política económica progresista y redistributiva, antiimperialismo e independencia frente a EEUU en política exterior, etc.), comparándola con la deriva hacia la derecha de los actuales responsables internacionales y nacionales de esta fuerza política, la socialdemocracia, que de sus orígenes ligados al movimiento obrero en el siglo XIX ha pasado ha ser desde hace décadas la punta de lanza de la aplicación de duros ajustes neoliberales y antiobreros allá donde ha gobernado o gobierna en Europa Occidental (en la actualidad España, Grecia y Portugal) bajo los dictados del FMI y de los poderes financieros capitalistas. ••• Incluso para los que no coinciden con las premisas de la socialdemocracia porque forman parte del movimiento político mayoritario de la izquierda —en términos globales— a partir de la Segunda Guerra Mundial, el comunismo, la eminencia de la figura de Olof Palme crece con el paso de los años en contraste con las felonías de otros dirigentes europeos o latinoamericanos autoproclamados «socialdemócratas». ••• Salvando las enormes distancias sociales e históricas que separaban y separan a países como Suecia y Chile, el ejemplo que lega Olof Palme —asesinado en oscuras circunstancias aún sin esclarecer— sólo podría ser comparado en buena ley con la eminente figura de otro gran líder socialista que tuvo el mismo final que Olof Palme e idénticos y poderosos enemigos, el presidente Salvador Allende. [Paco Arnau, editor de Ciudad futura]

OLOF PALME, UN EJEMPLO DE
COMPROMISO CON LA ÉTICA Y LA
PRAXIS SOCIALDEMÓCRATA

“De Vietnam a Nicaragua, de El Salvador a Palestina, del Sáhara a Sudáfrica, a lo largo de toda la superficie del globo, las banderas cuelgan a media asta en cariñosa memoria de este gigante de la justicia que llegó a convertirse en un ciudadano del mundo, un hermano y un camarada de todos los oprimidos”.
Oliver Tambo (presidente del Congreso Nacional Africano —CNA— en 1986)

“Una persona puede ser asesinada, pero las ideas no. Tus ideas [Olof Palme] vivirán a través de nosotros”.
Anna Lindh (dirigente socialdemócrata sueca opuesta a la invasión estadounidense de Iraq en 2003 asesinada el 11 de septiembre de ese mismo año. Palabras pronunciadas tras la muerte de Olof Palme en 1986)

Sven Olof Joachim Palme (Estocolmo, 1927-1986), líder del Partido Socialdemócrata de Suecia [“Partido de los Trabajadores” en su denominación histórica original] desde 1969, fue primer ministro de este país nórdico europeo en dos etapas al frente del gobierno: de 1969 a 1976 y entre 1982 y 1986. El 28 de febrero de 1986 —cuando aún ejercía el cargo de primer ministro— fue asesinado por un desconocido mientras paseaba en compañía de su esposa tras salir de un cine. La autoría y el móvil de su asesinato aún están sin resolver judicialmente. En realidad, Palme era un líder incómodo para el imperialismo, el fascismo internacional y los centros transnacionales del poder neoliberal.

Para ejemplo de los que ahora se tildan de “socialdemócratas”, sin serlo en realidad al defender el pensamiento único neoliberal, en su primera etapa como primer ministro Palme mantuvo puntos de vista alternativos, criticando la actuación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam, las armas nucleares y la política del apartheid en Sudáfrica. Asimismo defendió el derecho del pueblo palestino a tener su propio estado y a Fidel Castro. También apoyó a Salvador Allende, subrayando su famosa frase sobre la ética socialista “se podrá meter la pata pero no se meterá la mano”. Sigue leyendo

Las 30 mejores fotos de Soichi Noguchi desde la ISS (II de III)

PARTE II. A continuación os ofrecemos la segunda entrega de la selección de Ciudad futura de las que consideramos las 30 mejores fotografías captadas por el cosmonauta japonés de la JAXA Soichi Noguchi (Yokohama, 1965) durante su reciente estancia en la Estación Espacial Internacional como miembro de la Expedición 23 de la ISS, comandada por Oleg Kótov. El cosmonauta ruso, al igual que el nipón, ha demostrado de forma sobresaliente su maestría en el arte de enfocar con la cámara. [Recomendamos ver al respecto nuestra galería«Oleg Kótov: arte fotográfico en el espacio», con una selección de diez imágenes comentadas].

La tarea de seleccionar 30 imágenes no ha sido fácil en este caso si tenemos en cuenta que —para ser rigurosos— hemos revisado, una por una, más de un millar de imágenes que Noguchi publicó en su galería Astro_Soichi a lo largo de más de cinco meses de estancia en el complejo orbital internacional.

Aquí va nuestra segunda entrega con una decena de imágenes: Sigue leyendo