Santiago Sierra (Madrid, 1966), artista español reconocido internacionalmente, acaba de rechazar el ‘Premio Nacional de Artes Plásticas’ con una carta dirigida a la ministra González-Sinde, quien representa en el gobierno de Rodríguez Zapatero los intereses de los magnates audiovisuales. A continuación reproducimos la carta original enviada por Sierra a la ministra y fechada en Madrid en Brumario de 2010 (entre octubre y noviembre según el calendario revolucionario francés):

Nota: Lo de «Global Tour» se refiere a una gira internacional que Sierra inició el año pasado en Berlín y continuó por varias ciudades de Europa y América con su obra tridimensional «No», en la que este artista plástico denuncia el capitalismo, la explotación y la sumisión con este sencillo pero expresivo y sonoro grito antagonista. En sus propias palabras: “Las personas que están luchando activamente contra el sistema necesitan imágenes y los artistas se las debemos proporcionar. Este ‘No’ está hecho para todos los que ya están hartos de la injusticia, la dominación, la censura y la opresión”. El premio rechazado por Santiago Sierra tenía una dotación económica de 30.000 euros, un buen fajo de billetes que ahora tendrán que meterse los susodichos dadivosos otorgantes por donde les quepa… un final ¿feliz? abierto a la imaginación (o a las tendencias) de cada cual.

La presente infografía cartográfica representa con diferentes colores la variación de la intensidad lumínica en el subcontinente europeo tomando como referencia comparativa los años 1993 y 2003 y está basada en datos vía satélite recopilados por el Centro de Datos Geofísicos del NOAA (National Oceanic and Atmosferic Administration de EEUU). La gama de tonos que va del rojo al amarillo pasando por el naranja nos muestra nuevos focos de luz (rojo) o aumento de la intensidad de éstos (naranja y amarillo). Los azules representan la disminución de la intensidad lumínica (azul claro y azul medio) o focos de luz extinguidos en 2003 que existían en 1993 (azul más oscuro). Como se trata de luz producida por la actividad humana (centros de población, industria, plataformas de extracción de gas o petróleo, etc.) es conveniente analizar estos datos en su contexto histórico, el que va de 1993 a 2003. Llama la atención a simple vista —aparte del agotamiento de plataformas marinas de extracción de hidrocarburos en el Mar del Norte— el revelador (valga la expresión) «apagón» (zonas de azul oscuro en la imagen) que podemos contemplar en los territorios de la extinta URSS y de otros países de la que fuera el área socialista europea. El período que va desde el Decreto de disolución de la URSS (finales de 1991) hasta 2003 ha supuesto la extinción de muchas luces en Europa, una muestra más allá de las cifras estadísticas de un evidente declive económico y demográfico en relación con el sistema socialista anterior y que aún no se ha superado. Que cada cual saque sus propias conclusiones a la vista de estos datos, pero a nosotros nos parece bastante obvio que el proceso de regresión del socialismo al capitalismo ha creado zonas de sombra en Europa donde antes había luces. Así de claro o así de oscuro. [Vía: 




Estudiantes en la manifestación
Buques petroleros y mercantes anclados esta madrugada en las inmediaciones del puerto de Marsella sin poder atracar ni descargar. A pesar de la ofensiva gubernamental de este fin de semana —incluídas amenazas de cárcel a empleados de varios centros si no se incorporaban al trabajo— la CGT sigue manteniendo el control de todas y cada una de las 12 refinerías de Francia, que continúan paralizadas. Contrariamente a lo que indican las imágenes y las noticias que llegan del país vecino, con miles de gasolineras ya cerradas, todas las refinerías sin producir y los principales aeropuertos sin reservas de combustible, el gobierno sostenía hasta ayer que «el suministro de carburante estaba asegurado». Contradictoriamente también con estas declaraciones, hoy —18 de octubre— el ejecutivo francés acaba de crear una «célula de crisis»… energética, según 
