Los amigos de Hitler (un texto de Eduardo Galeano)

Reproducimos un esclarecedor texto del escritor uruguayo Eduardo Galeano, extraído de su libro Espejos: una historia casi universal. Galeano, con manos de experto cirujano, disecciona y describe la perfecta simbiosis entre los grandes emporios capitalistas de EEUU y Alemania —de ayer y de hoy— que con la inestimable colaboración de la Iglesia Católica y la banca suiza allanaron el camino para el ascenso del nazifascismo y su conquista de Europa… y para la mayor hecatombe que haya conocido la historia humana. Un lectura necesaria y muy recomendable de uno de los ensayistas más lúcidos del panorama literario actual en castellano. [Las negritas son nuestras]

«Los amigos de Adolf Hitler tienen mala memoria, pero la aventura nazi no hubiera sido posible sin la ayuda que de ellos recibió.
Como sus colegas
Mussolini y Franco, Hitler contó con el temprano beneplácito de la Iglesia Católica.
Hugo Boss vistió su ejército.
Bertelsmann publicó las obras que instruyeron a sus oficiales.
Sus aviones volaban gracias al combustible de la
Standard Oil [hoy Exxon y Chevron] sus soldados viajaban en camiones y jeeps marca Ford.
Henry Ford, autor de esos vehículos y del libro El judío internacional, fue su musa inspiradora. Hitler se lo agradeció condecorándolo.
También condecoró al presidente de la
IBM, la empresa que hizo posible la identificación de los judíos.
La
Rockefeller Foundation financió investigaciones raciales y racistas de la medicina nazi.
Joe Kennedy, padre del presidente, era embajador de los Estados Unidos en Londres, pero más parecía embajador de Alemania. Y Prescott Bush, padre y abuelo de presidentes, fue colaborador de Fritz Thyssen, quien puso su fortuna al servicio de Hitler.
El
Deutsche Bank financió la construcción del campo de concentración de Auschwitz.
El consorcio
IGFarben, el gigante de la industria química alemana, que después pasó a llamarse Bayer, Basf o Hoechst, usaba como conejillos de Indias a los prisioneros de los campos, y además los usaba de mano de obra. Estos obreros esclavos producían de todo, incluyendo el gas que iba a matarlos.
Los prisioneros trabajaban también para otras empresas, como
Krupp, Thyssen, Siemens, Varta, Bosch, Daimler Benz, Volkswagen y BMW, que eran la base económica de los delirios nazis.
Los
bancos suizos ganaron dinerales comprando a Hitler el oro de sus víctimas: sus alhajas y sus dientes. El oro entraba en Suiza con asombrosa facilidad, mientras la frontera estaba cerrada a cal y canto para los fugitivos de carne y hueso.
Coca-Cola inventó la Fanta para el mercado alemán en plena guerra. En ese período, también Unilever, Westinghouse y General Electric multiplicaron allí sus inversiones y sus ganancias. Cuando la guerra terminó, la empresa ITT recibió una millonaria indemnización porque los bombardeos aliados habían dañado sus fábricas en Alemania.»

Eduardo Galeano (Uruguay, 1940)
Fragmento de
Espejos: una historia casi universal (ISBN: 978-84-323-1314-1)
Siglo XXI Ed. (Madrid, México, Buenos Aires, 2008)

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Las 20 imágenes del siglo XX

Cerca del final de la primera década del siglo XXI quizá dispongamos de suficiente perspectiva como para hacer una recopilación de imágenes del siglo pasado. En el siglo XX nacimos y vivimos aún la mayoría de los que habitamos este planeta en la actualidad, por lo que con toda seguridad esta selección resultará familiar y cercana, en mayor o menor medida, a prácticamente todos nosotros. Al menos éso es lo que hemos intentado…

El siglo de las luces y las sombras

Izquierda: Un ciudadano de París llora impotente ante el desfile de tropas alemanas por los Campos Elíseos el 14 de junio de 1940. Derecha: Soldados republicanos españoles de «La Nueve» (9ª Compañía de la División Acorazada Leclerc). Esta compañía tuvo el honor de ser el primer destacamento aliado que liberó París de los nazis en agosto de 1944. De los 160 soldados que integraban La Nueve, 144 eran españoles.

No hemos pretendido recopilar veinte imágenes que definan o resuman los acontecimientos históricos del siglo XX; sino, sobre todo, algo tan subjetivo (y difícil) como seleccionar 20 imágenes que se nos hayan quedado grabadas en la memoria de entre los millones que pasaron a través de nuestra retina en una centuria en la que la representación gráfica de la realidad por medios diversos, empezando por la fotografía, adquirió carta de naturaleza como fenómeno masivo.

A pesar de que, como hemos dicho, no se trata de un resumen histórico del siglo XX en 20 instantáneas, con toda seguridad una buena parte de ellas —si no todas— definen de alguna manera la trayectoria de cien años que podríamos definir, parafraseando a Alejo Carpentier, como el siglo de las luces y las sombras… los dos elementos básicos que componen una fotografía.

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