El pueblo dogón habita en el corazón del África del Oeste; cerca del entorno mítico donde el río Bani desemboca en el Níger, en el corazón de Mali, y tampoco lejos de la vecina Burkina Faso. La capital de este país es Bandiagara, que quiere decir «Laguna a la que vienen a beber los elefantes». Este nombre resulta ahora anacrónico porque los elefantes se han marchado hace tiempo de aquel lugar. Los Dogón son célebres por sus mascaras geométricas y gigantescas, por sus graneros puntiagudos apoyados en la pendiente escarpada de una gran falla y, sobre todo, por su cosmogonía. Artistas como el pintor mallorquín Miquel Barceló se han visto atraídos por este paisaje y este paisanaje y hace tiempo tiene allí una casa-estudio.
La Dogón es una de las cosmogonías más ricas, divertidas, complejas y poéticas jamás inventadas por los seres humanos. Contiene referencias como los termiteros-clítoris, los gemelos fundadores (Adam y Eva), un caballo incestuoso y un séptimo genio conocedor perfecto del verbo, un maestro de forjados un poco canalla… Los dogón hoy viven del turismo y del cultivo del algodón, dos actividades que a veces no son suficientes para vencer el hambre.
El gran atractivo del País Dogón: el caso del artista mallorquín Miquel Barceló¹
Es conocido el caso del pintor español Miquel Barceló, quien en 1992 se instala en su casa-estudio de la localidad de Gogoli, en el País Dogón. Un año antes este artista balear había descubierto aquellos parajes recorriendo en piragua con su amigo maliense Amahigueré Dolo los 1.500 kilómetros que separan Ségou de Gao por el legendario río Níger. En enero le visitan en Mali el director de cine Agustín Villaronga y Enrique Juncosa para escribir un guión de una película basada en los libros de Hervé Guibert y Paul Bowles. En 1993, Jean-Marie del Moral realiza una película documental sobre la obra y las distintas etapas creativas de Barceló, filmada en Mali, París y Mallorca y presentada por el Instituto Cervantes en París. En 1995 Barceló realiza las primeras terracotas en Mali: Pinocchio mort, Two torsos, Têt d’Amo. Como resultado de una nueva estancia en Mali en 1996 realiza retratos sobre papel de gran formato de sus amigos dogones. Un año mas tarde, influenciado por la esencia del arte dogón, pinta por primera vez telas de tamaño medio mezclando tierra, barro y pigmentos naturales con pintura. Sigue leyendo